Semana de fuertes peleas en el plano gremial, mantiene en vilo a trabajadores de Vicentin que fueron amedrentados por las fuerzas policiales para desalojar la huelga por mejores condiciones laborales, en detrimento a las actuales bajo las que son sometidos por los directivos de la corporación.
No quedan atrás los obreros metalúrgicos que se encuentran en acampe en las inmediaciones de la multi Techint, particularmente en la planta de Tenaris en Villa Constitución, empresa que produce los tubos que sirven al desarrollo de la rama petrolera.
Tienen en común que las dos empresas figuran en el top de las exportaciones en cada uno de los sectores sobre las que están vinculadas. En un momento especialmente importante para quienes vienen promoviendo la necesidad imperiosa de la generación de divisas en moneda extranjera.
En ese sentido,dos eventos importantes tuvieron lugar esta semana en nuestro país. Por un lado, el encuentro del Consejo de las Américas, que reúne a líderes empresarios en Argentina. Allí, el ministro Kulfas (Desarrollo Productivo) señaló: “Tenemos que producir más, producir con mayor orientación a las exportaciones”. También fue parte del teatro, Miguel Pesce (Director del BCRA), señalando la necesidad del fortalecimiento de la inversión extranjera en el país y, buscando relajar ánimos, habló acerca del mercado cambiario ya que algunas empresas llaman a tener un “dólar competitivo”.
Por otra parte, se conocieron las conversaciones entre Alberto Fernández y Kristalina Georgieva (FMI), que fueron ratificadas con la carta firmada por Guzmán y Pesce promoviendo retomar un nuevo programa con el organismo, en parte para refinanciar esa deuda odiosa por 49 mil millones de dólares pedidas por el gobierno de Macri.
Con un documento que circuló recientemente la CGT planteó que apoya al gobierno por retomar las conversaciones con el FMI, y aclaró que rechaza convertirse en la “variable de ajuste” de ese proceso de negociación. Es posible el desarrollo de una economía para los trabajadores, pensada desde la baldosa de Georgieva, o en el mismo planteo reside una contradicción insalvable.
Los tiempos y los problemas evidentemente cambian en relación a la baldosa desde la cual nos paremos y miremos el problema que queramos resolver. Entonces resulta un tanto complicado resolver ese problema desde la posición del contrario que persigue otros intereses. La escala actual de la producción, que es cada vez más social, y más general, invadiendo todas las fracciones sociales en esta pelea, permite divisar quienes están peleando, y qué se está peleando.
Serán entonces mayores las contradicciones de este momento social y en ese entramado, un polo buscará hundir al otro. Una unidad de lucha que es hoy la única realidad concreta. En el medio, y dispersos, algunas fracciones buscarán ocupar su posición pero quizás ya es demasiado tarde, porque los tiempos hoy han cambiado.
Pisar firme hoy es definir nuestra baldosa. Una desde la cual pisemos y avancemos para cambiarlo todo. Quién dijo que todo está perdido dice la canción, y aquellos hombres y mujeres que se emprenden en el camino de la ardua tarea por construir un mejor mañana demuestran que de eso, absolutamente nada, y hay más por ganar si nos arriesgamos a hacerlo.