Pequeñas y medianas empresas exigen a los bancos que aporten para amortiguar los efectos de la crisis y al gobierno que fortalezca las medidas.
Distintas cámaras empresariales, como la Cámara de Comercio, ADIMIRA (metalúrgicos), entre otras, salieron a pedir a los bancos préstamos con bajos intereses para este momento tan crítico para la producción.
Ya hace dos semanas, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), dijo en un comunicado que “la ambición de los bancos llevará a la quiebra a miles de pymes”, por lo que estaban pidiendo al Estado que “intervenga porque las pequeñas y medianas empresas quedamos desamparadas”.
Según el Informe realizado por el Observatorio Pyme, presidido por Vicente Donato, un empresario vinculado a la Unión Industrial y al grupo Techint: “El 58% de las pymes ya está impactada negativamente en sus ventas pero además otro 40% admitió que sufre consecuencias generadas por el Covid-19 en sus compras y en niveles de producción. Dentro de los sectores más afectados por la situación actual, se encuentran los servicios, profesionales independientes y, luego, el comercio y la industria”.
En ese marco, el ministro de economía, Martín Guzmán, anunció un paquete de medidas para financiar el pago de salarios y poner más pesos en circulación en la economía ampliando el Programa de Recuperación Productiva (Repro). Del 20 al 28 marzo el gobierno otorgó 2332 programas correspondiente a 40 empresas.
Al salto por un bizcocho
Los que no se quedaron atrás, al ver una posibilidad de cobro de intereses -por ende de ganancias-, fueron los bancos. El Banco Galicia y el BBVA dispusieron nuevas líneas de financiamiento (préstamos) para Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas). Solo unos días después, el Banco Nación y Banco Provincia de Buenos Aires también lo lanzaron, a lo que se sumó también el Banco Macro.
Aún preocupados por la situación sin solucionar, el jueves 2 de abril la Confederación General Económica (CGE); la Confederación General Empresaria (Cgera), cámaras de la metalúrgica, de automotores, calzado, entre otras 70 cámaras industriales, elaboraron un documento donde exigían a los bancos que “actúen como banca de crédito y cubran los cheques de aquellos clientes que siempre han cumplido”. Mientras tanto, los bancos no dan respuestas sin apelar al provecho que puedan seguir sacando de la situación.