El 9 de Julio de 1816 se declaró en esta Patria la independencia de las “Provincias Unidas del Río de la Plata” de toda potencia extranjera, en particular del poder colonial español. Dicha potencia monárquica europea, en decadencia, recupera el poder en la Metrópoli venciendo a Napoleón Bonaparte y comienzan una contraofensiva tratando de recuperar los territorios perdidos desde 1810.
En este contexto se suscitan dos estrategias defensivas. La primera la antes nombrada Independencia en Tucumán el 9 de Julio, pero existió otra en Arrollo de la China, actual Entre Ríos, donde las Provincias de la Liga de los Pueblos Libres (Banda Oriental – actual Uruguay-, Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Misiones y Córdoba) declararon una Independencia en junio de 1815 la cual fue desconocida por el gobierno central del Director Supremo.
¿Porqué no fue reconocida esa primera independencia y si la segunda? Básicamente porque la primera conducida por Gervasio Artigas, caudillo de la Banda Oriental, fue profundamente revolucionaria en el sentido que se planteaba una República de carácter Federal donde se reconocía la igualdad entre las provincias autónomas, reparto de tierras para los sectores más necesitados, igualdad y libertad entre todos los ciudadanos en derechos y obligaciones. Esta propuesta no fue aceptada por Buenos Aires, al contrario, fue negada y perseguida hasta entregar a la Banda Oriental en manos de los Portugueses.
En 1816 los representantes de la Banda Oriental no fueron integrados a la Asamblea congresal, como paso en 1813 por propiciar las mismas ideas democráticas, y solamente se acordó la Independencia y se retardo la discusión de la organización constitucional del Estado porque las Ideas federales estaban muy arraigadas en algunas provincias del interior.
Buenos Aires no podía permitir esa intromisión ideológica y cuando el mismo congreso se dirige a dicha provincia se declaró una constitución nacional, durante 1819, donde se propone un gobierno central que controle todas las jurisdicciones eligiendo a sus gobernantes a fines a los intereses de los exportadores de la provincia pampeana. Esta constitución fue rechazada por el Litoral y aquello que era una gran oportunidad iniciada en las independencias se pierde en una nefasta guerra civil que todavía hoy agrandan la brecha entre una mayoría necesitada de Derechos y una minoría privilegiada.