La Corriente Nacional Martín Fierro, realizó ayer una convocatoria en la puerta del megafondo de inversión en Argentina. “Contra los Buitres del BlackRock. Fuerza popular organizada”, decía el pasacalles que levantaron.
A través de una convocatoria de la Corriente Nacional Martín Fierro ayer en la puerta de la sede del mega fondo de inversión, BlackRock, en Argentina, un grupo de dirigentes colgaron un pasacalles que enunciaba “Contra los Buitres del BlackRock. Fuerza popular organizada”.
En esta oportunidad, conversamos con Nahuel Beibe, referente de la Corriente Martín Fierro, quien explicó que al conmemorarse el 68 aniversario del fallecimiento de Evita Duarte decidieron hacerse presentes. Caracterizó el panorama como un momento de crisis económica proveniente del 2008, y que se aceleró actualmente con la pandemia.
“En ese marco, y en el contexto particular de la negociación de la deuda que se está llevando adelante en Argentina, nosotros creemos que el fondo de inversiones BlackRock comanda el sector más duro y pretende condicionar la recuperación económica, sabiendo que detrás de este fondo se encuentra la reserva federal de EE.UU. que es la que a partir de la crisis del 2008 le da un respaldo politico y economico para condicionar a los países.”
“Estamos hablando de un fondo que tiene 7 billones de capital, 15 veces el PBI de Argentina. Además tiene acciones en empresas que fugaron capitales durante el gobierno macrista y entonces nosotros reconocemos la ilegitimidad del BlackRock y otros acreedores, que por un lado le fueron dando préstamos al gobierno durante los últimos 4 años, fueron partícipes de las empresas trasnacionales que tuvieron al frente de la fuga de capitales. “Por ello sostenemos una consigna de los movimientos populares: ´LA DEUDA ES CON EL PUEBLO´”, puntualizó.
La movilización fue simbólica, nos hicimos presentes unos 15 dirigentes de la organización, relató Nahuel, quien consideró que “el sistema financiero debe ser nacionalizado para que no haya restos del andamiaje neoliberal que promueve un modelo especulativo en el que los bancos siguen teniendo posibilidad de comprar acciones y colocarlas en el marco especulativo, en vez de estar al servicio del trabajo argentino.”
Estamos hablando de un fondo como BlackRock que tiene 7 billones de capital, 15 veces el PBI de Argentina.
Estas acciones permiten que “el gobierno pueda fortalecer su posición, y de alguna manera el proyecto político que expresa Alberto y Cristina puedan avanzar en reformas estructurales porque en un contexto normal esas discusiones no eran posibles de dar, pero bueno, este presidente plantea que la economía es una hoja en blanco, y la crisis mundial exige” estas discusiones de fondo.
Ver: Instan a la suspensión inmediata del pago de la deuda argentina
Para completar, adhirió que “es necesario promover la creación de empresas estatales en áreas estratégicas, como el comercio exterior, la energía, y la producción de alimentos, y para que eso pueda ser posible es necesario la movilización popular, es necesario el apoyo activo al gobierno de un montón de formas, y entre esas formas, está la movilización, (con los resguardos que en este momento de cuarentena” implica. Hay que apoyar al Gobierno para que “pueda confrontar con estos actores, y también para aquellos que tienen una posición dominante en el mercado y no aceptan la intervención económica que el gobierno tiene que implementar para resolver las necesidades populares”, concluyó.
Las negociaciones por la deuda siguen su curso
El martes de la semana pasada los tres grupos acreedores presentaron de forma conjunta una propuesta que incluye los mismos bonos y plazos de la última oferta oficial, aunque con un cupón de intereses promedio mayor, del 3,4%, y con modificaciones en las cláusulas legales del contrato.
Según manifestaron en un comunicado esta propuesta “proporcionará el alivio a corto plazo que la Argentina necesita con urgencia”. Además de brindar “una solución sostenible a largo plazo que asegure el futuro del país y su acceso a los mercados internacionales de capital”.
La respuesta del Gobierno se conoció el sábado por medio de un comunicado de la cartera conducida por Martín Guzmán, que detalló “Argentina tiene la plena intención de llegar a un acuerdo sostenible que no someta a su pueblo a más sufrimientos y angustias. Sobre la base de esas premisas, el gobierno argentino manifestó que la propuesta del 6 de julio es la oferta definitiva de la República a sus acreedores y representa el máximo y último esfuerzo que el país puede sostener”.