Los trabajadores de la Coopi, en conflicto abierto con la Municipalidad de Carlos Paz, afrontan días decisivos en la definición del futuro de la cooperativa.
La Cooperativa Integral Regional, conocida como la Coopi, es la responsable desde 1963 hasta la actualidad de prestar servicios públicos a la comunidad en Villa Carlos Paz como agua, cloacas, gas, telecomunicaciones y actividades como banco de sangre y una radio.
Integrada por más de 400 trabajadores, desde 2009, ante el vencimiento y la negativa de la Municipalidad de renovar la prestación del servicio del agua, la cooperativa se encuentra en un estado de alerta por sus fuentes de trabajo.
El conflicto llegó al Tribunal Superior de Justicia de la provincia y después a la Corte Suprema de Nación, donde determinaron que la potestad de la prestación del servicio está en manos del gobierno local.
La decisión del intendente Daniel Gómez Gesteira, que dispuso por decreto la fecha del 26 de febrero para la toma del servicio, fue el desencadenante de fuertes movilizaciones de los trabajadores de la Coopi durante el mes de febrero: cortes de calle, asambleas participativas y hasta un encadenamiento a la Legislatura provincial en busca de respuestas, acompañados y apoyados por Sipos (Sindicato del Personal de Obras Sanitarias), la CGT Regional Córdoba, la CGT Rodríguez Peña, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores y ATE.
Tras varias audiencias y negociaciones, el ministro de Trabajo de Córdoba, Omar Sereno, firmó una “fórmula propositiva laudatoria” para la absorción directa del personal afectado al servicio de agua potable de la cooperativa por parte del municipio, efectivizando el traspaso del servicio.
En esta resolución, el Ministerio solo reconoce una nómina de 118 trabajadores, que son los que integraban la rama del servicio de la cooperativa en 2018, dejando afuera sin justificación alguna a 46 trabajadores que desarrollan sus tareas desde el 2019 a la actualidad.
Por su parte, la Municipalidad determinó que, de esa nómina de 118 trabajadores solo 94 serían los trabajadores necesarios para la provisión del servicio, sumando a 8 trabajadores del servicio de cloacas, y dejando a 16 trabajadores “sujetos a revisión”.
Carolina Vidal, trabajadora de la Coopi, en diálogo con Tribuna expresó su desacuerdo “con la resolución” ya que “no es ningún logro porque no garantiza la continuidad laboral de todos los trabajadores afectados al servicio de agua, que en octubre llegó a 174”.
La trabajadora añadió que, de perder el servicio del agua, la cooperativa entraría en una situación económica y financiera insostenible que la llevaría a un “proceso de desaparición” en el corto plazo. “La cooperativa sin el servicio de agua no puede sostener la estructura que hoy tiene precisamente por tener el servicio de agua”, añadió.
Por el momento, la Coopi logró frenar la toma efectiva del servicio, tras un fallo de suspensión de la Cámara Contencioso Administrativa de 2° Nominación de Córdoba. Sin embargo, la incertidumbre y la lucha de los trabajadores sigue en pie.