Más de 30 familias aguardan una respuesta a un urgente reclamo de vivienda que lleva 6 años.
Desde hace un mes, un grupo de vecinos de Villa María se encuentran acampando en el Barrio Las Playas en reclamo del cumplimiento de convenios de “posesión provisoria” de terrenos, proveídos y firmados por Pablo González y Silvia Cuello, presidente y vicepresidenta en aquel momento del Instituto Municipal de Vivienda.
La raíz de esta drástica medida es el resultado de infructuosos pedidos y el prolongado tiempo de espera para la puesta a punto de estos terrenos por parte de la municipalidad. Los mismos se encuentran separados con hilo por las propias familias para poder acceder y construir con sus propios recursos su vivienda.
Estos convenios tienen su origen en un conflicto en 2015, momento a partir del cual 23 familias en situación de emergencia accedieron al acuerdo en el que les asignan terrenos delimitados en lotes con un numero de matricula y de una superficie de 200m2.
Según el convenio, la entrega definitiva de la propiedad está sujeta al “respeto de los plazos requeridos para la realización de la agrimensura, los proyectos de agua, cloacas, energía eléctrica, alumbrado público y vial hidráulico para su posterior nivelación, amojonamiento y ejecución de la infraestructura básica necesaria para la construcción de las viviendas”.
Sin embargo, el único avance de la Municipalidad registrado hasta el momento por los vecinos es la apertura de unas calles, lo que imposibilita el conteo para comenzar la construcción a partir de los 90 días de la provisión de los servicios básicos.
Desde Tribuna estuvimos presentes para recoger el testimonio de las vecinas afectadas: “Venimos a reclamar lo que es nuestro. No nos dejan entrar el material para empezar a construir. Casi todos acá ya conseguimos el material”, relató una de las mismas.
“Acá somos todos laburantes, nos pagamos la comida, cocinamos a la noche en conjunto y después dividimos los gastos. La prioridad acá es el agua y la luz. Tenes que abandonar las tareas de la escuela porque no hay más luz.”
A su vez, señalaron que a pocos metros del campamento se encontraban varias familias más con sus convenios y los mismos reclamos, asegurando que conocen un total de 95 familias en una situación similar.
Por su parte, el intendente Pablo Rosso, aseguró a otro medio local que son los primeros que conocen “el diagnóstico de la demanda del acceso al suelo, del acceso a la vivienda que tienen muchas y muchos villamarienses”.
Aludiendo al conocimiento de la situación, Rosso dijo que son “personas que tienen procesos de reclamo ante nuestro Instituto Municipal de Vivienda y ante nuestro municipio para poder acceder a terrenos”.
Además, el intendente sostuvo que “algunos de ellos tienen convenios firmados con esta municipalidad”, están a la espera de un “banco de tierras” por el cual se va a dotar de terrenos a las familias.
Según el funcionario municipal dentro de las 23 hectáreas, una parte de ellas se utilizará para la construcción de viviendas sustentables. Y, a pesar de que explicita la intención de “dotarlos de infraestructura para la energía eléctrica, de alumbrado público, de agua, de cloacas, de cordón cuneta y de consolidación de calles”, las familias aclararon que llevan 6 años esperando por dicha infraestructura.
“El miércoles próximo vamos a estar junto al secretario de vivienda y hábitat, junto con Martin Gill, desde el Gobierno Nacional, para hacer este pedido expreso de recibir acompañamiento para llevar adelante la infraestructura”, concluyó Rosso.