Opinión por Redacción Enfant Terrible
En el Día del Trabajadorx de Prensa confluyen dos efemérides claves para el oficio: el aniversario de la sanción del Estatuto Profesional del Periodista y el secuestro y desaparición de Rodolfo Walsh. Rendimos homenaje a aquella generación de comunicadores que hicieron escuela en toda América Latina y levantamos la bandera del periodismo popular y comprometido. El futuro posible de una comunicación que no sea un negocio, sino un derecho.
En 1944 el por entonces Coronel Juan Perón sancionó Estatuto del Periodista Profesional. El decreto 7618, que luego devendría en Ley Nacional 12.908, reconoce a los trabajadores de prensa como parte integral de la clase obrera y dispone una normativa general para regular el ejercicio del oficio. A pesar de la existencia de esta ley, el ejercicio profesional de la comunicación se encuentra en una de sus peores crisis; precarización, tercerización y multitasking mediante.
Sesenta y seis años después de su sanción, el Estatuto es papel mojado. Con el surgimiento de nuevas formas del ejercicio de la comunicación no sujetas al trabajo en relación de dependencia, de nuevos profesionales que no nos ubicamos en el borroso marco del “periodismo”, del progresivo descrédito de los medios masivos de comunicación, se hace urgente abrir un diálogo entorno de quienes somos les trabajadores de prensa. El viejo Estatuto es un piso, no un techo. La comunicación y el periodismo posibles y futuros, son los que construimos día a día los medios comunitarios y populares.
La pluma y el fusil de Rodolfo
Otra efeméride clave en la historia del periodismo argentino sucedió un 25 de marzo, esta vez del año 1977. En la esquina de la calle San Juan y la Avenida Entre Ríos en el barrio porteño de San Cristóbal, una patota de la Armada comandada por los represores Jorge “Tigre” Acosta y Alfredo Astiz secuestró a Rodolfo Walsh. El periodista combatiente permanece desaparecido. Tras su secuestro, un comando allanó su casa y robó parte de su obra incluyendo un cuento inédito titulado “Juan se iba por el Río”.
Pasaron 45 años del golpe cívico militar, 66 de la sanción de nuestro estatuto y 44 años de la desaparición de uno de los referentes más importantes del periodismo argentino y latinoamericano. El periodismo se ha convertido en una poderosa arma para disputar sentidos e instalar agendas, para boicotear o enaltecer gobiernos, para blindar al poder o para denunciar sus vergüenzas. La grieta, al fin, siempre existió.
En este contexto de conmemoraciones y disputas entorno de qué es el periodismo hoy en día, se hace más necesario que nunca levantar las banderas, volver a reconocernos trabajadorxs, obrerxs de la palabra y el imaginario popular. Reivindicar nuestra historia, nuestro Estatuto, nuestrxs desaparecidxs, nuestras victorias y nuestros aciertos. Luchar, crear, periodismo popular.