La preocupante situación de los contagios de Covid-19 amenaza la vida de trabajadores de todos los sectores que sostienen actividades económicas esenciales.
Esta semana, el ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, estimó que para la próxima semana el nivel de ocupación de camas críticas de la provincia alcanzaría el 80%. Al día de hoy, esa cifra ya llegó al 76%, de las 3.753 camas para Unidades de Terapia Intensiva (UTI).
En este contexto, la vida de miles de trabajadores depende de la posibilidad de ser inmunizados, a raíz de un sistema de salud que se encuentra colapsado y una crisis económica que obliga a tener que de alguna u otra manera generar un ingreso para sobrevivir.
Es así como las vacunas contra el coronavirus se han vuelto una urgente prioridad para todos los trabajadores de los distintos sectores que salen a la calle día a día afrontando el riesgo del contagio.
En nuestra ciudad, los bomberos voluntarios, ante un importante brote de contagios y la imposibilidad de convocar una movilización, hicieron sentir su reclamo desde la semana pasada con toque de sirenas en el cuartel local, en coordinación con 15 cuarteles de la región. Finalmente, Gustavo Nicola, jefe del cuartel, anunció que entre hoy y mañana serán vacunados el 100% del cuerpo de voluntarios.
Por su parte, el Sindicato Único de Recolectores de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac) inició esta semana una manifestación diaria frente a la Municipalidad con bocinazos desde los camiones recolectores. En diálogo con Tribuna, Cristian Cabral, delegado, comentó que “el gobierno de la ciudad nos ha discriminado porque nos consideran esenciales, desde el día uno nos lo han dicho, pero nos desvincularon y nos ignoraron frente a la posibilidad de ser vacunados”.
Por último, la regional Villa María de la CGT publicó hoy un comunicado reiterando el pedido de priorizar las vacunaciones para trabajadores de transporte, cadetes, taxistas, mercantiles, bancarios, farmacia, industriales, empleados de la Justicia, alimentación, recolectores de residuos, viajantes y docentes.
En el país
Los gremios del sector naviero realizaron un paro de 48 horas, afectando el transporte y la distribución de gas y petróleo en el país, luego de más de cinco meses reclamando su incorporación a la lista de prioridad. Hace dos semanas, un barco pesquero atracó en Comodoro Rivadavia con 22 tripulantes contagiados, impedidos de desembarcar y sin recibir la atención médica. En esta situación, la Asociación Argentina de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca anunció un paro a nivel nacional en apoyo de los trabajadores, logrando en instantes que las autoridades de Comodoro Rivadavia permitieran que los marineros cursen la cuarentena en un hotel céntrico de la ciudad.
En Villa Constitución, los trabajadores metalúrgicos de la planta de Acindar enviaron una carta al ministro de Trabajo de Santa Fe, Juan Manuel Pusineri, reclamando su inclusión como prioritarios en el proceso de vacunación, argumentando que el contexto “pone a la población local en riesgo aún mayor en caso de un nuevo rebrote dentro de la planta”.
La semana pasada, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires comenzó la vacunación contra el coronavirus de los trabajadores de comedores y merenderos comunitarios, tras varios reclamos de las organizaciones sociales.
Por su parte, Guillermo Pereyra, secretario general del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa reclamó al Gobierno Nacional la habilitación para la adquisición de vacunas contra la Covid-19 de forma particular para inmunizar a los trabajadores de la actividad. De no haber respuestas, el viernes 11 de junio los operarios abandonarán sus puestos laborales.
Entre el recuento de organizaciones reclamando la inmunización de sus trabajadores, se encuentran, además de las ya mencionadas, La Bancaria, la Asociación Gremial del Personal del Mercado de Hacienda, Aeronavegantes y Camioneros, entre otros.
Llamado global
En un comunicado conjunto, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, David Malpass; el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Nhozi Okonjo-Iweala, proponen a los gobiernos un plan de 50.000 millones de dólares para poner fin a la pandemia y acelerar la recuperación de la economía, remarcando que la desigualdad en la distribución de las vacunas está dejando a “millones de personas vulnerables”, profundizando las “divergencias” económicas entre las naciones más ricas y las más pobres.