Entrevista a Thelma Gomez, referente del comedor “La Esperanza” en el barrio Nicolás Avellaneda.
Desde Tribuna, nos acercamos al comedor “La Esperanza” donde pudimos conversar con Thelma, donde un grupo de colaboradores se organizan solidariamente todos los días para afrontar la situación económica con más de 160 vecinos y vecinas que no pueden acceder a una alimentación digna.
-¿Cuándo abrió el comedor?
-Hace 4 años, comenzamos siendo un merendero, y al año empezamos con la comida. Siempre me gustó el trabajo social, nos dignifica. Esto comenzó como una iniciativa de un grupo de madres del barrio que nos organizamos para tratar de conseguir la merienda para los chicos. En ese momento no había tantos merenderos o comedores en el barrio. Eso fue lo que nos impulsó.
-¿Quienes asisten al comedor?
-Tratamos de priorizar la gente grande, mayores, tratamos de que no tengan que esperar o se llevamos a casa. Las familias con muchos niños buscamos siempre darle un poco más, pero tratamos de que sean siempre porciones iguales, buscamos que se coma bien.
-¿Cómo están desarrollando su trabajo en medio de esta pandemia?
-Estamos haciendo lunes, miércoles y viernes entregamos la cena; y los martes y jueves damos la merienda por la tarde, mantenemos el número del año pasado desde abril, 160 personas, no podemos aumentar más gente porque no tenemos recursos. Por ahora nos está ayudando mucho La Bancaria y Felipe con la verdura y la Municipalidad con la mercadería. El tema ahora es que no nos está alcanzando, antes podíamos dar otra variedad de comida, llegábamos mejor, pero se nos está complicando.
-¿Cómo se viene viviendo la situación en el barrio Nicolás Avellaneda?
-Tenemos mucha demanda, mucha gente, tuvimos que armar una lista de espera, y cuando alguien consigue trabajo y está un poquito mejor le deja su lugar a otra familia que lo necesita. Yo creo que se nota más ahora que el año pasado la situación económica de la gente. Hay mucha gente que viene a este comedor, que asiste a otros comedores del barrio los días que no cocinamos, nos organizamos para cubrir la semana.
-¿Qué perspectivas tienen de cara al futuro?
–Yo pensé que este año iba a mejorar, pero estamos empeorando, nos cuesta mucho conseguir donaciones, no sabemos hasta cuándo lo vamos a poder sostener. Creo que todos los comedores estamos en la misma situación.