“El desafío del movimiento obrero es recuperar los sindicatos clasistas que defiendan los derechos de los trabajadores atendiendo nuestra metodología histórica, asambleas con mandato de base”.
Desde hace un mes, la docencia salteña se encuentra en pie de lucha. Los reclamos que motorizan al movimiento de los Docentes Autoconvocados se centran en recuperar la dignidad elevando los salarios por encima de la canasta básica y luchar contra los planes de ajustes del sistema educativo.
Desde Tribuna, entrevistamos a Ignacio Boasso, Vocero de Docentes Autoconvocados Salta
¿Cuáles son los reclamos que vienen llevando adelante los docentes salteños?
El reclamo es por la educación. En general los gobiernos de Salta hace 25 años que aplican sistemáticamente planes de ajustes en el sector educativo, sumados a que tenemos una intergremial indolente.
En la paritaria, el gobierno nos está ofreciendo un 15% de aumento sobre el 36%, lo que nos da 51%. Pero eso impacta solamente sobre el 90% del salario de bolsillo, dejando por fuera 10% sin impacto en otros ítems al ser cobrados “en negro”.
Hoy fue rechazado por todos los sectores en la provincia. Nosotros estamos pidiendo una recomposición salarial y exigimos la reapertura de la paritaria, es decir que no sea la continuidad de la anterior.
Para eso solicitamos que se tome de referencia, el salario del primer semestre, o sea el de junio, y sobre él que se aplique un 45% más una cláusula indexatoria.
Nosotros no tenemos régimen anual de retitularización, o sea que un docente puede estar 15 años de interino. Hay una gran cantidad de trabajadores que son incluso interinos a términos, o sea interinos a 12 meses, y después tenes que esperar un mes para ver si resuelven tu situación.
Para graficar, una docente que ingresaba a principio de año cobraba poco más de $30 mil, ahora con el 31% de aumentos ha llegado a $43 mil cuando la canasta básica está en $68.500. Es decir que tenemos la mayor masa salarial por debajo de la pobreza.
El gobierno ha tomado una posición extremadamente dura. Están alineados con un plan de ajuste a nivel nacional, y en el discurso político están apegados a Larreta, toman lo peor de cada sector. Es un gobierno autoritario y ante los reclamos de la docencia, aplica descuentos, amenazas y represión.
¿Quiénes vienen dando impulso a la lucha docente?
Somos los docentes autoconvocados. El movimiento de autoconvocados en Salta tiene 16 años, desde ese tiempo cerramos la paritaria por fuera de los gremios, nosotros hacemos los paros sin ellos. Pero este año, un gremio se nos colgó del paro. Lo que genera inestabilidad, ellos no se someten a decisiones asamblearias.
El movimiento está dividido en sectores, antes teníamos asambleas únicas y ahora no estamos consiguiendo desarrollar una asamblea unitaria. Eso nos impone notables limitaciones. Si vos no podes desarrollar un pliego de reivindicaciones conjuntos, no cohesionas al movimiento, entonces es un paro muy voluminoso pero de características extrañas.
Sumado a que el Gobierno labura adentro, para acicatear esas divisiones inclusive se ha abroquelado en que no va a recibir a los autoconvocados porque no tenemos personería gremial. Es el único argumento del Gobierno para rechazar una mesa paritaria con los autoconvocados.
¿Cómo se sostiene la lucha luego de un mes de paro por tiempo indeterminado?
La docencia salteña es muy particular, está acostumbrada a autoconvocarse y a medida que toma presión salen a paro. No ocurre en ninguna otra provincia.
Antes no salíamos por temor a la pandemia, pero ahora todos vacunados llegando a primavera, los compañeros avanzan. La gente sale con los tapones de punta, ungidos por la necesidad, no porque estén organizados en un movimiento.
¿Cuáles son los desafíos del movimiento obrero en Argentina?
Recuperar los sindicatos clasistas y que defiendan los derechos de los trabajadores atendiendo nuestra metodología histórica, asambleas horizontales con mandato de base donde un delegado no es un burócrata sindical sino que representa la voz del colectivo.
Esa es la deuda del movimiento obrero de forma más urgente. Tener sindicatos combativos para los trabajadores que atiendan sus demandas y luchando, construyendo poder de forma horizontal rompiendo las burocracias sindicales de arriba para abajo.