La semana pasada se realizó la Convención Anual de Camarco donde se convocaron empresarios de la construcción, representantes gremiales del sector y el Gobierno Nacional.
En la reunión, Iván Szczech, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), indicó la necesidad de “propiciar un despegue de la inversión privada”, señalando la importancia que el Gobierno avance en la resolución de la prórroga para el blanqueo de capitales para la construcción y en el tratamiento en el Congreso de “ley de fomento al crédito hipotecario”.
“Hoy tenemos 90.000 puestos menos. Falta seguir creciendo en empleo y que se amplíe la formalidad para recuperar esos puestos. Tenemos 345.000 empleados formales, pero al menos un millón y medio de personas dicen que trabajan en la construcción, según la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)”, añadió el presidente de la entidad.
La mencionada ley de fomento al crédito hipotecario es una norma que prevé su disponibilidad ajustados en base a la variación de los salarios y la creación de un “fondo compensador formado en un primer paso por un aporte del estado, de los bancos multilaterales de crédito y las propias entidades financieras por la disminución de encaje para que cuando el salario quede por debajo de la inflación, el ahorrista pueda seguir teniendo su ahorro protegido”.
“Los argentinos hoy hemos perdido la esperanza de acceder a una vivienda por crédito hipotecario”, Iván Szczech (Camarco).
Desde el Gobierno Nacional, asistió una comitiva liderada por el presidente Alberto Fernandez junto a Juan Manzur, jefe de Gabinete y Martin Guzman, ministro de Economía.
En su intervención, Fernandez señaló que “no nos hace felices que haya tantos hombres y mujeres en la Argentina que perdieron su empleo y hoy viven de la asistencia del Estado. Lo que debemos hacer es ver cómo convertimos planes sociales en empleo, devolverle dignidad y trabajo a quienes lo perdieron y reconstruir la cultura del empleo”.
A su vez, el encuentro contó con la participación del economista Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía en 2001, que a través de una videollamada, analizó los principales desafíos que deja la pandemia. “Muchos países tienen un nivel de deuda que no es sostenible. Desafortunadamente, la arquitectura internacional no fue diseñada para ayudar a los países a gestionar la estructura de la deuda. Y si las acciones adecuadas no se toman, estos países van a sufrir mucho. Si eso sucede, me preocupa la robustez de la recuperación económica. Porque habrá una gran fracción del mundo que estará sumergida en deudas y le costará salir adelante”, dijo el economista, a la vez que advirtió que “estamos asumiendo riesgos y esto nos puede llevar a problemas como la crisis financiera de 2008”.
También estuvieron presentes Gerardo Martinez, secretario general de UOCRA; Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA); Nicolas Pino, titular de la Sociedad Rural; y Mario Grinman, de la Cámara de Comercio (CAC).