Renovación de autoridades de la CGT

Unos 2000 congresales votaron un triunvirato para conducir la organización hasta 2025. Al finalizar se difundió un documento con un llamado a luchar contra el neoliberalismo.

Durante una jornada en Parque Norte (CABA), unos 2000 congresales de la Confederación General del Trabajo (CGT) se congregaron para renovar las autoridades que conducirán la principal organización sindical del país durante los próximos cuatro años.

De esta forma se definió continuar con un triunvirato en la conducción, quedando conformado por Héctor Daer (ATSA), Carlos Acuña (Estacioneros) y Pablo Moyano (Camioneros).

Además de la renovación de cargos, y con el ingreso de Pablo Moyano a la cúpula de la central, se reformuló el estatuto de la CGT mediante la cual se incorporaron unas ocho secretarias, siendo nuevas unas seis de ellas y dos como parte de un desdoblamiento.

Entre las nuevas se encuentran la de Protección a la niñez; Medio Ambiente; Asuntos Municipales; Asuntos Energéticos; Innovación y Futuro del Trabajo e Infraestructura y Servicios Pùblicos. Las que son parte de un desdoblamiento son: Vivienda, Turismo, Cultura y Ciencia y Técnica.

También las reuniones deberán contar con un piso del 30% de mujeres para ser válidas, sumado a la decisión previa de composición de las listas.

El ordenador social

Al finalizar el Congreso Ordinario, se difundió un documento titulado “Volver al Trabajo como el gran ordenador social”, en el cual los trabajadores plantearon la crisis que aqueja al pueblo trabajador y llamaron a concertar un plan “que proyecte el indispensable crecimiento real de los salarios, las jubilaciones y los beneficios sociales”. “Por ello reclamamos la convocatoria urgente a una mesa de negociación para definir un Programa Nacional de Empleo y Formación Profesional junto a empresarios y el Estado” para garantizar derechos laborales y sociales.

“La inflación debilita el poder de compra de trabajadores y trabajadoras en situación de ocupados, desocupados o jubilados. El empobrecimiento generalizado de la mayoría de los asalariados, formales e informales, resulta indisimulable; alcanzando sobre el consumo consecuencias límites impensadas en nuestro país”, continúa el comunicado.

“Cuatro años de destrucción del aparato productivo por parte de un gobierno de corte neo-liberal, en una fiesta para la especulación financiera y de endeudamiento sistemático, sumados a los dos años de pandemia, han degradado el tejido social de tal manera que hoy resulta imposible reconocer nuestra Argentina detrás de tanta desigualdad”, denuncia la Central.

“La crisis actual de la Argentina demanda un nuevo contrato social” promoviendo la generación de empleo genuino, fortaleciendo sistemas de seguridad social, los modelos de salud, y la inserción de las mujeres en la tasa de actividad.

“Es necesario redefinir la matriz productiva de nuestro país con el objeto de avanzar en un modelo que expanda las actuales posibilidades de producción, promueva la inclusión y sea sustentable. La variable financiera como preponderante de la economía y un sector exportador asentado en el agronegocio, no dan respuestas a las necesidades de toda nuestra sociedad”, plantea el documento.

Entre las propuestas que fueron planteadas se encuentran atacar el problema del déficit habitacional construyendo un modelo hacia la lógica de la necesidad contra el hacinamiento. Profundizar el diálogo social, ya que las transformaciones que la Argentina reclama, requieren de alcanzar consensos que garanticen el desarrollo de políticas de Estado”, consolidando “estructuras tripartitas”.

Otro de los ejes fue la emergencia de las tecnologías y las transformaciones en el trabajo. Para la Central este aspecto debe ser abordado de forma urgente, regulando a las corporaciones económicas y volcando el progreso tecnológico y científico hacia las necesidades humanas.

La pandemia “dejó en claro los altísimos niveles de concentración económica situando entre las mayores riquezas del mundo a las corporaciones tecnológicas”. “Estas empresas son financiadas por fondos de inversión que tienen más fuerza que los propios estados y amenazan con generar un monopolio tecnológico que profundice las desigualdades”. 

Por último, bregó por el cuidado del medioambiente ante la inminente crisis ambiental en curso.

Unidad sin programa

Según expresó en el medio Sindical Federal, la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), volvió a ocupar cargos en el Consejo Directivo de la Central, esto luego de que haya planteado diferencias con “los gordos” durante el anterior Congreso.

De los gremios que integran la Corriente Federal de Trabajadores, la Asociación Bancaria estará a cargo de la Secretaría Administrativa y el Sindicato Argentino de Televisión (SATSAID) la de Ciencia y Técnica. Mientras que docentes privados (SADOP) tendrá una vocalía y Obreros Curtidores, por Walter Correa, será parte de la Comisión de Arbitraje.

Para el dirigente de la CFT, Héctor Amichetti, “la conformación del Consejo Directivo refleja la unidad, pero no como nosotros, Corriente Federal, hubiéramos querido como ideal. En principio porque esa unidad no tiene un programa o una serie de puntos que marquen un rumbo o una dirección y, por otro lado, se mantiene mucho lo que ya era la CGT”.

“De todos modos en el marco que estamos viviendo en Argentina, con una situación muy delicada en el marco del mundo del trabajo, con mucha informalidad y desocupación y una pobreza intolerable, la unidad es imprescindible porque vamos a estar de acuerdo en la reactivación económica, en que se genere trabajo y combatir la inflación para recuperar poder adquisitivo de los salario y mover la producción. En ese sentido la unidad es importante porque hay una coincidencia absoluta”.

“La CGT debe involucrarse políticamente con un proyecto de Nación, debe fortalecer la postura de la clase trabajadora ante el poder político, acompañando las que corresponde, siendo críticos con la posición vacilante y apuntalando la confrontación inevitable contra los factores de poder que buscan neutralizar la capacidad de respuesta contra el movimiento obrero organizado”, sentenció el dirigente.

Cargos

De esta manera el Consejo Directivo de la CGT 2021-2025 quedó conformado por 36 secretarías.

Secretarios Generales: Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estacioneros) y Pablo Moyano (Camioneros).

Secretario general adjunto: Andrés Rodríguez (UPCN)

Secretaría Gremial: Mario Manrique (Smata)

Relaciones Institucionales: Carlos Pérez (Comercio)

Relaciones Internacionales: Gerardo Martínez (UOCRA)

Políticas Educativas: Sergio Romero (docentes UDA)

Acción Social: José Luis Lingeri (Obras Sanitarias)

Interior: Antonio Caló (UOM)

Prensa y Comunicación: Jorge Sola (Seguro)

Seguridad Social: Oscar Rojas (maestranza)

Derechos Humanos: Julio Piumato (Judiciales)

Medio Ambiente, Cambio Climático y Transición Justa: Roberto Fernández (colectiveros UTA)

Igualdad de Oportunidades: Graciela Aleñá (viales)

De Género: Noemí Ruiz (modelos)

Administrativo: Sergio Palazzo (La Bancaria)

Actas: Carlos Frigerio (cerveceros)

Finanzas: Gastón Frutos (Panaderos)

Asuntos Legislativos: Norberto Di Próspero (Personal legislativo)

Políticas Económicas y Sociales: Omar Plaini (canillistas)

Estadísticas y Registro: Víctor Santa María (Suterh)

Defensa del Consumidor: Pablo Flores (impositivos AFIP)

Políticas de Empleo: Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento)

Capacitación y Formación: Robustiano Geneiro (gastronómicos) a confirmar

Salud Laboral: Cristian Jerónimo (del gremio vidrio)

Industria y Producción: Rodolfo Daer (alimentación)

Asuntos Municipales: Amadeo Genta (municipales Sutecba)

Asuntos Energéticos: Guillermo Moser (Luz y Fuerza)

Innovación y Futuro del Trabajo: para Utedyc

Infraestructura y Servicios Públicos: para la Federación de Petróleo y Gas Privado

Cultura: para el Sindicato del Espectáculo Público.

Deportes: Juan Pablo Brey (aeronavegantes)

Ciencia y Tecnología: para Satsaid

Vivienda: Sergio Sasia (ferroviarios)

Turismo: para sindicato de guardavidas

Juventud: Sebastián Maturano (La Fraternidad)

Protección de la Niñez: para Udocba