El Gobierno y referentes del arco empresarial se reunieron para discutir un marco de acuerdos para afrontar las negociaciones con el FMI.
El presidente Alberto Fernandez, junto al ministro de Economía, Martin Guzman, celebraron una reunión el martes pasado en la quinta de Olivos, con los empresarios Daniel Herrero, representante de Toyota; Antonio Aracre, de Syngenta; Sergio Kaufman, de Accenture; y Laura Barnator, titular de Unilever.
El encuentro se centró principalmente en la búsqueda de un consenso para llevar adelante un programa de equilibrio fiscal “con el menor ajuste posible” e impulsar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para el pago de la deuda externa.
“El ajuste tradicional no sirve. Se preocuparon por dejar en claro de que no habrá salto devaluatorio luego de las elecciones y que se buscará un equilibrio, pero siempre pensando en los que menos tienen. En ese sendero, se habló de eliminación de subsidios innecesarios, de aumento de tarifas en relación a la suba de los salarios y de educación con salida laboral rápida para la generación de nuevos empleos como de cuestiones de las que hay que ocuparse con celeridad”, comentó Aracre, haciendo un balance del encuentro.
Por su parte, Kaufman, en declaraciones a Infobae, sostuvo que “desde mi punto de vista no hay preocupación, pero sí debemos, todos, despejar algunos fantasmas, como el acuerdo con el Fondo. Debemos trabajar en la inflación que es lo pega en la gente. Socialmente, la situación no da para soluciones drásticas. Cualquier medida hay que tomarla con mucho cuidado. Es positivo que haya voluntad de diálogo, eso es muy constructivo”.
“La idea es acordar puntos para un consenso amplio que luego habrá que hablar también con los gremios y el Congreso. Quieren llevar un documento de acuerdo al Fondo que garantice un programa para seguir creciendo, que no venga un ajuste que corte la recuperación pospandemia. El Presidente y el ministro dijeron que van a buscar recaudar más y mejor, y también eliminar subsidios para apuntar a un equilibrio a mediano plazo, no ya”, añadió Aracre.
De esta manera, el Gobierno sigue fraguando la salida de la crisis a través del acuerdo con el FMI de la mano del apoyo empresarial de las empresas multinacionales y bajo el supuesto de que este es el único camino para lograr crecimiento económico, y por ende, el crecimiento de la economía de los trabajadores.