Compañías semilleras buscan imponer el uso de variedades tecnologizadas.
Empresas lanzaron una iniciativa conjunta llamada “Sembra Evolución”, un modelo de comercialización de semillas que consiste en un mecanismo que busca brindar la “posibilidad de acceder a los últimos avances en genética y biotecnología”.
La iniciativa de las compañías del sector intenta generalizar el uso de las variedades tecnológicas producidas por las mismas, de las que obtienen una contraprestación por el reconocimiento de la propiedad intelectual de las compañías a través del Sistema de Regalía Extendida.
Según registros oficiales, solo el 30% del área sembrada proviene de semillas modificadas genéticamente en laboratorios. El 70% restante es resultado de las continuas multiplicaciones de los productores en los campos, denominadas “bolsa blanca”.
El sistema consiste en el otorgamiento, a través de una plataforma virtual, de las licencias de uso de todas las variedades de soja que incorporan tecnología Enlist de los semilleros Bioceres, Brevant, Don Mario, Illinois, Macro Seed, Nidera, Neogen, NK, Pioneer y Stine. En el corto plazo, el objetivo es incorporar otros cultivos como trigo, maní, garbanzo, arveja y otras legumbres.