Christine Lagarde aumentó la tasa de interés del Banco Central Europeo para “combatir la inflación”.
El Banco Central Europeo (BCE), institución presidida por Christine Lagarde, ex-directora del FMI, dispuso el jueves un incremento de tasas de interés de 75 puntos, el mayor de su historia.
El objetivo, enunciado en un comunicado de la institución, es frenar la inflación, la cual alcanzó en agosto un récord histórico de 9,1% interanual. La energía (38,3% anual) y los alimentos (10,6%) encabezan el alza del costo de vida.
“Este importante paso anticipa la transición desde el nivel muy acomodaticio de las tasas de interés oficiales vigente hacia niveles que asegurarán el retorno oportuno de la inflación al objetivo del 2% anual”, comentó el BCE.
Esta medida se suma a los 50 puntos ya incrementados en junio de este año. Además, anticipó que realizará nuevas subas en las tasas para “moderar la demanda y proteger frente al riesgo de un aumento persistente en las perspectivas de inflación”.
Desde el “mainstream” económico la situación es algo distinta. En una nota publicada por la BBC comentan que “para los inversores, los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. son más altos que los de la deuda de Europa, lo que hace que ellos prefieran el dólar antes que el euro”, encontrándose allí los verdaderos motivos del aumento: no quedarse relegados ante la Reserva Federal de EEUU (FED) y ofrecer mayores rendimientos financieros.
Mínimo histórico del Euro
El euro cayó por debajo de su paridad con el dólar alcanzando su nivel más bajo desde 2002, el año en que entró en circulación física. Cada euro llegó a ofrecerse en el mercado a 0,9933 dólares. Sin embargo, la moneda tocó su punto más bajo el 5 de julio de 2001, cuando se negoció a 0,8380.
Por otro lado, el índice del dólar estadounidense, que mide la moneda frente a otras seis divisas, incluido el euro, subió a 108,47, su nivel más alto desde el 15 de julio.