Desde Tribuna conversamos con Luis Negretti, rector y docente de la Universidad Nacional de Villa María.
¿Cómo ves la educación pública argentina en la actualidad?
Cada nivel del sistema educativo tiene sus logros y también tiene sus deudas que son históricas. No es lo mismo la educación superior universitaria pública que los otros niveles del sistema educativo.
Nosotros en la provincia de Córdoba tenemos un sistema de educación pública tanto inicial, primaria y secundaria que creo que a diferencia de otras provincias es un buen sistema, pero que a su vez también se generan distintos resultados de acuerdo a si es de gestión pública o si es pública gestión privada.
A nivel local lo notamos, porque vemos en el acceso a la universidad tienen más herramientas los y las graduadas de instituciones de educación media de gestión privada, que si bien son sostenidas por el estado tienen un plus particular porque acceden a otras herramientas. Cuando yo tomo asistencia todos los estudiantes provienen del Rivadavia, San Antonio, Rosarina, Belgrano, es muy raro encontrar chicos de colegios públicos.
Si bien la universidad está llevando adelante junto con el ministerio distintos instrumentos, herramientas y programas que tratamos de articular con todos los secundarios esto es un déficit que hay que resolver. Pero volviendo a la pregunta obviamente que mi concepto general de la educación pública es bueno y satisfactorio.
¿Qué pensas del recorte de 50.000 millones a la cartera educativa que afecta a programas como el “Conectar igualdad”?
Hay que ser objetivos, partimos en el 2022 sin un presupuesto aprobado por el Congreso, los diputados decidieron no aprobarlo y el Gobierno Nacional tuvo que reconducir el presupuesto 2021.No obstante hubo un compromiso político del presidente, comunicado por el ministerio, que respetaba la propuesta de presupuesto que se había elevado del congreso de rectores.
Además a esto se le suma una multiplicidad de planes como la infraestructura, que no se paralizaron para nada en nuestra universidad. El presupuesto para la universidad de este año va a ser de 450.000 millones o 500.000 millones, si hubo un redireccionamiento presupuestario de 50.000 millones es mínimo.
No sé si técnicamente es un recorte, si se suspende algún programa la verdad es que lo lamento, todos los programas en marcha son positivos y son merecedores de ser continuados, pero también hay que reconocer que estamos en un momento de crisis importante y que el estado tiene que cerrar sus números. Lamento un montón si han tenido que hacer un recorte en materia educativa.
Espero que este año el presupuesto sea razonable para poder funcionar, si bien tenemos algunos planes que son aprobados por el SPU (Secretaría de Políticas Universitaria), que incrementa indirectamente el presupuesto, como por ejemplo, las becas Manuel Belgrano, el plan de Formación Profesional, entre otros.
El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció un plan de auditorías que serán realizadas por estudiantes universitarios. ¿Cómo ves esta política?
La palabra auditorías tiene connotaciones negativas, como la palabra burocracia, relacionados a algo que obstaculiza. Esto no es así, la misma burocracia es necesaria en estructuras jurídicas y en lo administrativo del Estado.
En este caso, la auditoría consiste en hacer un relevamiento de cuál es la situación, con los conocimientos que tenemos desde las universidades, y cuales son las circunstancias en las que viven las familias que cobran planes sociales. No se individualiza con nombre y apellido, sino que la idea es tener un relevamiento cualitativo para generar las condiciones y que la gente que tengan un plan social puedan empezar a vivir de su propio trabajo.
Eso es lo que se propone el programa, de ninguna manera las universidades públicas serán parte de detectar quienes están recibiendo un plan social que no le corresponde para que se lo saquen, eso no va a pasar, no es el espíritu de lo que se impulsa y no participamos de un plan de ese estilo. Se presta a la confusión y la idea es simplemente generar condiciones para que gradualmente la gente pueda tener herramientas para valerse del mundo del trabajo.
¿Qué herramientas consideras que van a permitir acceder al mundo laboral?
Un ejemplo es la articulación con las escuelas de formación profesional que tienen cada una de las universidades, sumado a distintas herramientas. Cabe aclarar que el plan no está aprobado aún, ni hay estudiantes inscriptos, por ahora nos enviaron una propuesta de convenio donde hay cuestiones genéricas que nos tenemos que sentar a construir, como por ejemplo cuál va a ser el mecanismo de relevamiento.