Confirmó que en noviembre la carne vacuna en Argentina ya no se comercializará a través de la “media res”, sino que se implementará el sistema de “troceo” de carne.
La medida, aprobada el año pasado pero postergada hasta su última prórroga debido a la falta de acuerdo para su implementación, establece la obligatoriedad del “fraccionamiento de las medias reses en trozos cuyos pesos individuales no superarán los treinta y dos kilogramos”.
La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) y la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) anunciaron que irán a la Justicia para evitar su aplicación.
Daniel Urcía, vicepresidente de Fifra, explicó que “una cosa es la salud del trabajador y otra muy distinta es la comercialización. Y es ahí donde estamos en contra porque se cercena y afecta derechos constitucionales al diferenciar el negocio minorista con los comercios mayoristas que sí tienen la posibilidad de usar medios mecánicos”.
Por su parte, el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC, en un comunicado, defendió la política al señalar que “el cuarteo de la carne llega precisamente para modernizar un sistema que continúa con métodos antiguos y obsoletos, de una época que debe quedar atrás”.