Dos de los fondos inmobiliarios no cotizables más grandes del mundo restringen los retiros de dinero de inversores.
Durante el jueves 1 de diciembre, Blackstone dio a conocer la decisión de limitar las extracciones de su fondo de inversión inmobiliaria (REIT) debido a que las solicitudes superaron los límites de reembolso mensuales y trimestrales establecidos por la empresa.
En octubre, ya había recibido solicitudes de reembolso por un importe de 1.800 millones dólares, alrededor del 2,7% de su valor liquidativo. En el mes de noviembre aprobó solo el 43% de las solicitudes de rescate en su fondo BREIT, lo que equivale a 1.300 millones de dólares, según informó el Financial Times.
Tras conocerse la noticia, las acciones de Blackstone bajaron un 9,1%.
Una semana después, el 8 de diciembre, el fondo estadounidense Starwood, también proveniente del sector inmobiliario, decidió implementar la medida de restricción. Según la revista financiera Barron’s, el fondo Starwood es el segundo más grande en este tipo de inversión no cotizada, detrás del Breit de Blackstone, que cuenta con 69.000 millones de dólares (65.756 millones de euros).
A través de una carta el fondo explicó a los inversores que “estos límites están diseñados para proteger a los inversores existentes y la salud a largo plazo del vehículo y, en última instancia, para maximizar el valor de los accionistas”.
El fin de estos fondos inmobiliarios, que no cotizan en bolsa, es “evitar la liquidación de cantidades considerables de activos”, por lo cual establecen un límite del 2% de reembolso mensual.