El gobierno nacionalizó las reservas del mineral tras un proceso iniciado con la Ley Minera de 2022. Por otro lado, AMLO llama a Elon Musk para instalar una planta de producción de baterías en Nuevo León.
En abril del año pasado, Andrés Lopez Obrador, presidente de México, logró una modificación en la Ley Minera reconociendo al litio como un recurso exclusivo del pueblo de México y estableciendo su explotación y aprovechamiento por parte del Estado mexicano.
Con la firma del nuevo decreto, 234.855 hectáreas en siete municipios son consideradas como reservas minerales de litio y se establece la exploración, explotación y aprovechamiento del recurso por parte del gobierno del país norteamericano.
El presidente mexicano, tras el decreto, expresó: “Lo que estamos haciendo es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros, ni de Rusia, ni de China, ni de Estados Unidos. El petróleo y el litio son de la nación, son del pueblo de México”.
Sin embargo, unos días después de un contacto telefónico con el empresario Elon Musk (dueño de la automotriz eléctrica Tesla), el presidente confirmó en una conferencia de prensa una inversión de 5.000 millones de dólares para la instalación de una fábrica de autos eléctricos de Tesla en el estado de Nuevo León. Según los datos de la cancillería mexicana el capital que inyectará la firma será uno de los mayores registrados en los últimos años en el país, que ya en 2022 superó los 35.000 millones de dólares en inversión extranjera directa.
El objetivo de la empresa es construir un centro industrial cercano a la frontera con Texas debido al bajo costo de la mano de obra y presencia de proveedores de piezas clave para la producción de automóviles.