Con la participación de 220 aviones militares de 25 fuerzas aéreas diferentes, se inició el mayor despliegue aéreo conjunto en la historia de la alianza militar.
Entre el 12 y el 23 de junio, se dió lugar al operativo para el entrenamiento de las fuerzas aéreas de la OTAN en tres zonas de Europa: sobre el norte de Alemania y el Mar del Norte, en el este (Estonia) y el sur (Rumania). El mismo fue coordinado y dirigido por el Gobierno de Alemania.
Las ubicaciones de los ejercicios -un país fronterizo de Rusia y un país situado en el Mar Negro-, sumado a la cuantiosidad de países, equipo, aviones y efectivos, permiten comprender al operativo como un intento de mostrar fortaleza e intimidad a la Federación Rusa en el marco de la contraofensiva ucraniana.
En este marco, EE.UU. envió más de un centenar de aviones que cruzaron el Atlántico para llegar al centro de Europa, buscando mostrarse como la garantía de seguridad del continente ante una crisis.