El organismo aumentó por undécima vez la tasa de interés con el objetivo de controlar una inflación que, según informes, continúa siendo elevada.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) anunció el 26 de julio pasado, un aumento de 0,25 puntos porcentuales en las tasas de interés, llevándolas a un rango de 5,25 a 5,50%. Esta medida coloca las tasas en su nivel más alto en los últimos 22 años.
La FED expresó a través de un comunicado que su objetivo a largo plazo es alcanzar el pleno empleo y una tasa de inflación del 2%. A su vez, se resaltó en el texto que la actividad económica se ha expandido a un “ritmo moderado”, mientras que la “inflación continúa siendo elevada”.
Por otra parte, en el informe de perspectivas económicas mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha destacado que no es el momento adecuado para que la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE) “comiencen a relajar su política monetaria, ya que la inflación todavía se encuentra lejos de los objetivos establecidos del 2%”.