Mientras China decide reducir su tasa de interés, Turquía se enfrenta al desafío de aumentarla, acercándose al límite histórico.
El Banco Popular de China (PBoC) ha recortado la tasa de interés de préstamos bancarios a un año en 15 puntos básicos, situándose en un 2,5%. Este es el segundo recorte desde junio en medio de una desaceleración económica del país.
Durante el segundo trimestre, la economía del país asiatico experimentó un crecimiento del 0,8%, en contraste con el trimestre anterior. Esta cifra refleja una disminución de 1,4 puntos porcentuales en comparación con los primeros tres meses del año.
En paralelo, mientras China reduce su tasa de interés, otros países están tomando medidas opuestas para frenar la inflación. Un ejemplo de esto es Turquía, que recientemente aumentó sus tasas de interés en 7,5 puntos porcentuales, alcanzando un 25%. Esta es la mayor subida desde 2018 y se lleva a cabo como respuesta a la alta inflación del país, que actualmente se sitúa en un 48%.
Por medio de un comunicado, el Banco Central explicó que , “el Comité ha decidido continuar con el proceso de restricción monetaria para establecer lo antes posible un rumbo de deflación, fijar las expectativas de inflación y controlar el deterioro de la dinámica de precios”.