Cientos de familias en Toronto tomaron una medida de fuerza contra el aumento de los alquileres.
E
l 28 de septiembre, unos 300 inquilinos de dos edificios residenciales de la ciudad canadiense, en un marco de protestas y manifestaciones desde junio, decidieron declararse en huelga frente al aumento desmedido de los alquileres.
Los manifestantes aluden a que en los últimos 10 años vienen sufriendo aumentos que superan las pautas establecidas por las autoridades de la ciudad. Por tal motivo, tomaron la decisión de cesar el pago.
Asimismo, los inquilinos han protestado contra un proyecto de ley que favorecería aún más al mercado inmobiliario y a los propietarios. El proyecto de la ley 31 de Québec, establece que los dueños de las propiedades podrían anular una transferencia de arrendamiento, incluso en casos donde el inquilino haya notificado el pago.
Frente a esta situación, las organizaciones de inquilinos de Montreal han lanzado una convocatoria de huelga para el mes de noviembre. Quienes organizan la manifestación, sostienen que en dicha huelga se pueden convocar hasta unas 5.000 personas para exigir medidas al ministro de Vivienda en medio de la crisis inmobiliaria.
Las manifestaciones de este tipo no son nuevas en Canadá y en Toronto en particular. En 2017, más de 300 inquilinos de 12 edificios de la capital de Ontario se negaron a pagar los alquileres, entrando en huelga por tres meses, consiguiendo la reducción del precio de los mismos de forma sustancial. La medida fue reiterada en Hamilton, Ontario, en 2018 aunque allí no se logró reducir los alquileres.