Ante el aumento de fondos a comedores sociales del gobierno provincial, dialogamos con Marisa Sanchez, referente de “Caritas Felices”.
El 17 de octubre, el Gobierno de la Provincia de Córdoba, a través del Gabinete Social, informó a través de su página oficial que, “debido a la escalada inflacionaria”, dispuso otorgar un aporte extraordinario no reintegrable de 100 mil pesos a Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) que tienen a cargo comedores y merenderos, tanto en la ciudad de Córdoba como en el interior de la provincia.
En consecuencia, dialogamos con Marisa Sanchez, referente del comedor local Caritas Felices, del barrio La Calera, quien comentó que el comedor funciona desde hace 12 años, y en la actualidad alimenta a casi 100 niños por día, además de una decena de familias que van a buscar un plato de comida y regresan a su hogar con el alimento brindado.
Desde el comedor se brinda asistencia de alimentos,ropa, calzado, y “todo lo que se pueda juntar”, dijo Marisa.
“La cena se realiza de lunes a viernes, mientras que los sábados y domingos, por lo general, siempre vienen a pedir un poquito de carne, de fideos o una lata de tomate”, comentó la encargada.
Además, aclaró que “tenemos adultos que vienen a buscar la vianda, como así también niños que vienen de otros barrios al comedor”.
Respecto a la situación económica, Marisa afirmó que “no está nada buena”, sumado a que “hace unos días nos cortaron la donación de una panadería y ahora debemos comprar todos los días 4 kilos de pan”.
Y agregó: “Acá la única ayuda que tenemos es la del municipio que nos está dando $30.000 por mes para pagar impuestos, que tampoco nos alcanza porque tenemos $18.000 de luz, $13.000 de gas y $4.000 de agua”. Esta situación hace que “a veces no podemos abonar, tenemos meses atrasados peligrando de que nos corten el servicio, lo cual sería muy triste porque tendríamos que cerrar nuestro comedor”
“La situación es triste porque son niños que tienen que venir a un comedor donde somos desconocidos para ellos, pero con el tiempo saben que acá se hace todo con mucho amor. Es muy triste que tengan que salir de su casita para poder comer”, cerró.