Entidades financieras analizaron la coyuntura económica ante el escenario electoral de Argentina.
En un informe difundido por el banco Galicia explicaron que las posibilidades electorales de Javier Milei a la presidencia se reducen tanto como la probabilidad de avanzar con una dolarización “a como dé lugar “. “Este panorama abierto implica que durante las próximas semanas los desequilibrios macroeconómicos continuarán intensificándose, con un tipo de cambio que se mantendrá fijo hasta el balotaje y un ajuste fiscal que seguirá postergado hasta no contar con un presidente electo”, señaló la entidad financiera.
Además, agregaron que “los mercados financieros, si bien tienen más calma en las últimas ruedas, pueden volver a reaccionar ante cualquier novedad en el ámbito político, mostrando un nuevo incremento de la volatilidad”.
Ver: Bancos y fondos vigilan de cerca el resultado de las elecciones
Por su parte, desde el BBVA pronosticaron un tipo de cambio oficial de $630 por dólar en diciembre, ya que creen que “el inmediato traslado a precios eliminó la ganancia de competitividad cambiaria” de la devaluación post-PASO. La inflación alcanzaría un 200% en 2023 y un 155% el año que viene si hay un plan de estabilización “relativamente exitoso”. “Proyectamos que la emisión monetaria directa e indirecta para asistir al fisco superen un 4% del PBI en 2023 (+0,5 puntos respecto de 2022)”, sentenciaron.
Mientras que Ana Botín, presidenta global del Banco Santander, en una conferencia de prensa para la prensa latinoamericana, indicó que la perspectiva económica para la región “cambió para mejor” ante el problema de la inflación y que se encuentra preparada para la crisis “que ahora viene de afuera”.
Señaló como atributos la mejora de la macro, el nivel de reservas internacionales, los déficits “moderados” de cuenta corriente, la triplicación de las exportaciones en los últimos 20 años, la fortaleza de las instituciones y que los países tendrán inflaciones por debajo del 5%. Sin embargo, expuso a Argentina y Venezuela como “excepciones”.
Ante la consulta de La Nación, respecto a “¿qué futuro le depara al país y cuál es la solución?” Botín respondió que “hacen falta políticas macro que sean consistentes, que ayuden a que el país tenga un mayor nivel de previsibilidad”. “¿Cuánto tiempo está dispuesta a aguantar la gente? Todo tiene un costo y al final tienes que valorar que hay sectores que van a sufrir y otros que van a ganar. Esto es lo que permite que el país crezca. Y, si el país crece, las políticas sociales y todo lo demás son posibles. Si no hay crecimiento, no hay nada que distribuir”, añadió.
