En varias ciudades del país se manifestaron con críticas a la política de ajuste y la Ley Bases. La CGT reiteró el pedido de una “agenda de diálogo”.
En la ciudad de Córdoba la CGT Regional, la CGT Córdoba, la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) realizaron la convocatoria unificada a una caravana y concentración en el marco de la fecha donde se movilizaron alrededor de 20.000 personas.
Las consignas enunciadas fueron “Los Derechos se Defienden” y “La Patria No se Vende”, además de expresar su rechazo a las medidas de ajuste del Gobierno Nacional y la reforma laboral integrada en la Ley Bases aprobada en la Cámara de Diputados.
Ezequiel Morcillo, secretario general de La Bancaria Córdoba e integrante de la CGT Regional, dijo que “más allá de conmemorar nuestro día, lo hacemos con tristeza porque este Gobierno avanza despiadadamente contra los derechos de los trabajadores”.
Mientras que, en Rosario, sindicatos y organizaciones realizaron una marcha desde la Plaza Sarmiento hacia la Bolsa de Comercio (BCR) bajo la consigna “Derrotemos el ajuste de Milei y los gobernadores”.
El documento conjunto leído en el acto, denunció que “la Ley Bases va en contra de los trabajadores y del pueblo en general, implica reformas laborales, volver al Impuesto a las Ganancias y despidos arbitrarios”.
En la ciudad de Buenos Aires, la CGT convocó a una movilización a la que adhirieron ambas CTA y organizaciones sociales y políticas, donde se estimó una participación de 300.000 personas.
Además, se realizó una conferencia de prensa donde Héctor Daer, triunviro de la CGT, sostuvo respecto a la Ley Bases que “no hemos discutido, ni negociado ningún proyecto, ni dictamen”. Aunque aclaró que “si el Gobierno nos convoca, hablaremos”.
El comunicado publicado por el Consejo Directivo Nacional de la CGT menciona que la movilización se dio ante “un gobierno sin diálogo social, que sólo se vincula con los representantes de intereses amigos, que agrede y desecha a los trabajadores y a sus organizaciones, menosprecia a los jubilados y pensionados que no pueden esperar”.
“En ese desafío convocamos y ponemos a consideración pública de todos los actores sociales e institucionales, la construcción de un programa de consenso multisectorial, que nos permita avanzar hacia una Agenda de diálogo”, concluye la misiva.