“Hay que oponerse al Pacto de Mayo como así también hay que oponerse a cualquier medida que vaya en contra de los intereses y los derechos de los laburantes”, dijo el secretario general de la CGT Villa María.
Tras un intercambio de comentarios sobre la situación actual marcado por la convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) al paro general del próximo 9 de mayo, Edgardo Garmendia, secretario general de la CGT Regional Villa María, nos brinda su opinión sobre la situación económica de los trabajadores, su relación con la política y el marco de acción para oponerse a la Ley Bases y el Pacto de Mayo.
¿Cúal es la situación salarial de los trabajadores en la actualidad?
El poder adquisitivo de los trabajadores se devalúa debido a los incrementos en los servicios, como ser la luz, el agua, el gas y el combustible. En particular, este último fue aumentado nuevamente a sabiendas de que, como es la base del costo de todos los demás productos, termina repercutiendo directamente sobre ellos.
Entonces nos encontramos con que se incrementan todos los precios de la economía mientras que lo único que no incrementa, o se incrementan muy por debajo, son los salarios.
En ese marco, todo acuerdo paritario termina siendo insuficiente porque es muy dispar del resto de la economía. De esta manera se sumerge a los trabajadores en la pobreza, incluso a pesar de aumentar la producción en el agro, la energía y otros sectores.
¿Qué responsabilidad tienen las grandes empresas de estos sectores sobre la situación que mencionas?
El gobierno en su política económica también permite a las grandes empresas aumentos desmedidos concentrando el poder para darle beneficio a unos pocos con la opresión de los trabajadores registrados, no registrados y jubilados.
La devaluación salarial es fomentada y defendida por el gobierno y las empresas poniendo techo a la negociación paritaria amenazando con la no homologación de acuerdos. En paralelo mencionan que el mercado se debe regular solo y resulta que después terminan interviniendo las paritarias para disminuir el precio del trabajo.
Sumado a ello, intentan restablecer el impuesto a las ganancias e imponer la reforma previsional y laboral. Y así, no hay ninguna medida a favor de los trabajadores, en cambio son todos beneficios para las empresas.
¿El Pacto de Mayo convocado por Milei vendría a sellar la unión entre las grandes corporaciones y los gobiernos nacionales y provinciales?
Si, el acuerdo busca ser firmado en Córdoba el 25 de mayo con el objetivo de explicitar y consolidar los puntos que ya firmaron con la media sanción en la Cámara de Diputados de la Ley Bases sobre la reforma laboral y previsional, la apertura comercial y la reducción del gasto público.
Hay que oponerse al pacto como así también hay que oponerse a cualquier medida que vaya en contra de los intereses y los derechos de los laburantes. Nuestra posición debe ser la defensa irrestricta de los trabajadores.
Frente a esta situación y, en particular, luego del fracaso del Consejo del Salario ¿Es posible el diálogo y consenso que plantea la CGT Nacional en su programa?
El Consejo del Salario viene fracasando desde hace varios meses, de hecho el salario mínimo ha perdido mucho desde que asumió Milei. No es posible un acuerdo cuando no respetan una opinión, ni aceptan ninguna sugerencia o debate desde el lado de los trabajadores.
Lo que podemos ver desde acá es que fracasan porque más que una mesa de negociación o diálogo es una mesa de imposición. Esto puede verse con la decisión del gobierno nacional de aumentarlo por decreto. En la actualidad está en $208.000 cuando las centrales pidieron por encima de $440.000 para superar la línea de indigencia. Es inaceptable.
En el marco del paro general del 9 de mayo, ¿Qué rol ocupan las centrales obreras y los sindicatos del interior?
Es un rol fundamental el que se cumple desde los territorios del interior. Las demostraciones que se vienen haciendo en cada movilización, en cada manifestación y en cada acto es de suma importancia para transmitir a la central nacional lo que está pasando en el interior y cuál es el pensamiento de las bases.
Por ejemplo, en la manifestación en defensa de la universidad pública no salimos solamente las organizaciones gremiales, sino también organizaciones sociales y populares, el pueblo que se puso de pie.
Esto se revierte sólo con la unidad de acción del movimiento obrero con las agrupaciones sociales, los estudiantes, jubilados y militantes en general. Es esencial y una obligación dar respuestas para combatir las medidas de este este gobierno y no queda otra que la lucha en la calle.