Desde Tribuna conversamos con Mónica Gurina, secretaria general de la CTA Autónoma de Misiones, quien nos contó sobre el panorama de lucha en la provincia.
Durante las últimas dos semanas hemos visto fuertes protestas de docentes, personal de salud y de la policía ¿Qué está sucediendo en Misiones?
El reclamo comenzó con la protesta de parte de los docentes y luego se fueron sumando en el reclamo por mejoras salariales los policías.
Actualmente la policía levantó el acampe. Y recientemente el personal de la salud pública recibió la intimación para que abandonen el edificio público del ministerio que están ocupando. Algunos docentes nos hemos trasladado para acompañar a los trabajadores de la salud.
Este conflicto viene desde hace tiempo. El año pasado hicimos 70 días de paro los docentes y nadie se enteró. Este año comenzamos con paros de 24 a 48 horas, fuimos al Consejo, tomamos edificios, cortamos ruta y no se enteró nadie. Pero cuando la policía acampó, sumando su reclamo, entonces ahí sí se destapó este cerco mediático producto de lo atípico del campamento de los policías. Ellos se levantaron hace tres días y nosotras seguimos acampando.
¿Cuál es el reclamo que están haciendo los docentes?
Es principalmente salarial. Hoy las maestras somos indigentes, como los porteros, las cocineras y los jubilados. Se trata principalmente de recomponer el salario.
Hay una pequeña apertura del gobierno, a través de una mesa técnica de nuestros compañeros del Frente Docentes en Lucha, hablando con el ministro de Hacienda y tratando de acercar las partes. Esperamos que así sea para volver a las escuelas.
Los compañeros de salud aún no tienen respuesta y siguen en el edificio del Ministerio de Salud Pública.
¿Habían establecido algún tipo de acuerdo con los policías en el marco de la lucha?
Nosotros estuvimos en la misma avenida, 300 metros de por medio, y en realidad los policías dijeron que no iban a levantar el acampe hasta que se arreglara todo, pero todos sabíamos que eso era más bien un discurso que la práctica.
La policía va a seguir siendo la que nos golpee en cualquier lugar y en cualquier momento van a aparecer en nuestros acampes a desalojar. Parecía un imposible pero cuando pudieron acordar se levantaron. Actualmente estamos docentes y personal de salud pública continuando con la pelea porque un poco más para ellos, pero nada para nosotros.
¿La modalidad de los acampes la habían practicado anteriormente?
Tenemos historia de acampes en Misiones. El anteaño pasado estuvimos 15 días tomando el Consejo General de Educación, fueron 15 días dentro de los tres pisos que tiene el Ministerio. Salimos de ahí con una victoria, con una asamblea que resolvió que nos íbamos, no porque nos habían echado, sino por decisión autónoma.
Nos habían judicializado y esas causas siguen por ahí al igual que ahora. Es una modalidad que adoptamos a lo largo y a lo ancho de la provincia y fundamentalmente acá en la capital.
El alcance de la lucha es absolutamente provincial. En este momento, como hay mesa de negociación, están los compañeros acampando al costado de la ruta, y no cortando como en otras ocasiones. Estamos en Santa Ana, Montecarlo, Jardín América, San Vicente, El Soberbio, Apóstoles, y acampes al costado de la ruta 7.
¿Con respecto a otros sectores han tenido apoyo o diálogo?
El apoyo ha llegado traducido en escrito, en apoyos económicos y en donaciones. La ciudadanía apoya la pelea porque conocemos todos los veinte años de “Renovación” que tenemos.
Un partido que gobierna en Misiones que nos ha precarizado y nos ha explotado a los estatales. En esta situación de tanta pobreza, y fundamentalmente pobreza de los trabajadores estatales, no aguantamos más.
Frente al reclamo que nosotros hacemos, Rovira organizó un gran acto millonario en la Cámara de Diputados y convocó a cientos y miles de sus adeptos militantes rentados, trabajadores precarizados que si no iban al acto van a quedar sin trabajo. Pero como decimos nosotros, nuestro interés no es voltear al gobierno, sino que nos den un aumento digno y entonces en la próxima elección el pueblo dirá en las urnas si continúan o no.