Lula da Silva apuntó contra el presidente de la entidad tras la medida adoptada.
El Banco Central brasileño mantuvo su tasa de interés en 10,5%, interrumpiendo un ciclo de siete recortes que comenzaron en agosto pasado. La decisión fue tomada por unanimidad por los miembros del Comité de Política Monetaria (Copom).
El presidente de Brasil, Lula da Silva, apuntó contra el presidente de la entidad monetaria, Campos Neto, en declaraciones radiales: “Solo tenemos una cosa desajustada en Brasil: el comportamiento del Banco Central. Un presidente que no demuestra ninguna autonomía, que tiene lado político y, en mi opinión, trabaja mucho más para perjudicar al país que para ayudarlo”.