El miércoles pasado realizaron una manifestación frente al municipio y el Concejo Deliberante. La aplicación ya se encuentra activa en la ciudad.
El miércoles pasado los taxistas realizaron una protesta que comenzó frente al Palacio Municipal con bombos, bocinazos, y quema de cubiertas. El reclamo contó con la presencia de la mayoría de las empresas de taxi de Villa María quienes entregaron una carta al intendente Eduardo Acastello.
Luego continuaron su recorrido hacia el Concejo Deliberante, donde se llevó a cabo una reunión con los representantes de las diferentes fuerzas.
El principal reclamo se hizo escuchar por un parlante que exigía: “hacer cumplir la ordenanza vigente, exigencia de los controles pertinentes para identificar y sancionar a quienes violen la ordenanza nº 7.376 y el aumento del costo de multa para quienes trabajen con autos no habilitados para el uso de pasajeros”.
Luego de la reunión con los concejales, los choferes comentaron que “se abordó la modificación de la ordenanza para la prohibición de la aplicación Uber” y se solicitó, en el caso de la continuidad de la aplicación en la ciudad, que cumplan las mismas exigencias que los taxistas. Según expresaron voceros de los taxistas, a partir de hoy se comenzará a trabajar sobre la modificación de la ordenanza.