El pasado martes la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por su siglas en inglés) inició una huelga por tiempo indeterminado en los puertos de la costa este de Estados Unidos.
Los 45.000 trabajadores portuarios iniciaron la medida, que se prolongó por 72 horas, en reclamo de un incremento salarial del 77% (equivalente a 5 dólares por hora al año) en los próximos seis años y la demanda de detener los proyectos de automatización portuaria.
“Queremos un contrato justo que no permita la automatización de nuestros puestos de trabajo. Las compañías navieras han ganado miles de millones durante la pandemia cobrando precios elevados. Ahora queremos que nos lo devuelvan“, advirtió Boise Butler, representante de ILA en la ciudad de Chicago.
La Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX), formada por la industria naviera y los operadores portuarios, ofreció un incremento salarial de hasta el 50% en los próximos seis años. El día jueves las partes en conflicto alcanzaron un acuerdo para suspender el paro hasta el 15 de enero con el fin de dar tiempo para negociar un nuevo contrato.
Los portuarios agremiados en ILA tienen un salario base de 39 dólares la hora tras seis años de trabajo, mientras que los estibadores de la costa oeste tienen un salario de 54,85 dólares la hora, que subirá hasta los 60,85 dólares en 2027. El salario mínimo en EEUU es de 15 dólares la hora.
La medida de fuerza afectó a 36 puertos que representan a más del 43% del comercio marítimo del país. El JP Morgan estimó que la huelga pudo haber ocasionado pérdidas de entre $3800 y $4500 millones de dólares por día.
El día jueves se estimó que al menos 45 buques portacontenedores que no habían podido descargar continuaban anclados fuera de los puertos afectados por el paro.