Al cumplirse un año del inicio del conflicto armado en Medio Oriente, Israel profundiza y expande la crisis en la región.
El ciberataque del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, que a mediados de septiembre provocó la explosion simultánea de cientos de localizadores de miembros de Hezbollah en El Líbano y Siria fue el anuncio de una intensificación de los ataques de Israel contra todos los pueblos árabes.
Yoav Gallant, ministro de Defensa israelí, advirtió que el “centro de gravedad” de la guerra en Gaza se está moviendo “hacia el norte”. En ese marco, las fuerzas israelíes iniciaron una campaña de ataques aéreos contra 1.300 objetivos en Líbano dejando un saldo de 558 muertos y 1.240 heridos. La represalia de Hezbollah dejó un saldo de tres heridos.
Estados Unidos, Francia, la Unión Europea, Australia, Canadá, Alemania, Italia, Japón, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar firmaron una declaración conjunta pidiendo un alto el fuego “para dar una oportunidad a la diplomacia”.
Ante la Asamblea General de la ONU, Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Palestina, pidió el jueves a la comunidad internacional que deje de enviar armas a Israel. “Detengan este crimen. Deténganlo ahora. Dejen de matar niños y mujeres. Detengan el genocidio” imploró.
A su turno, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, dijo ante la Asamblea: “Israel quiere la paz, Israel anhela la paz, Israel ha logrado la paz y la volverá a lograr. Sin embargo, enfrentamos a enemigos salvajes que desean aniquilarnos y debemos defendernos”.
Tras la cumbre, Israel recrudecio la ofensiva a traves de una invasión terrestre en el sur del Líbano, con la incursión de tanques apoyados por fuego de artillería y bombardeos de la Fuerza Aérea. Al menos 95 personas murieron y 172 resultaron heridas.
Al dia siguiente, en respuesta al asesinato del jefe del Hezbollah, Hassan Nasrallah, Irán lanzó 180 misiles balísticos que fueron contenidos por la defensa aérea de Israel. La única víctima reportada fue un palestino que murió aplastado por la estructura de un misil derribado en Cisjordania.
En un comunicado, el gobierno de EE.UU. informó el pasado miércoles que el presidente Joe Biden participó en una llamada con el G7 para analizar “el inaceptable ataque de Irán contra Israel y coordinar una respuesta”.
Por su parte, el gobierno israeli declaró persona ‘non grata’ al secretario general de la ONU, António Guterres, y prohibió su entrada en el país, al considerar que no condenó “de forma inequívoca” el ataque iraní.
Los acontecimientos continúan en pleno desarrollo, sin avistamientos de atemperamiento alguno en la búsqueda de Israel de lograr la paz a partir del exterminio de todo lo que represente una amenaza a sus intereses en la región.