Los sindicatos, docentes y alumnos ocuparon las aulas con asambleas y repartieron volantes en las instancias de paro.
El pasado martes 15 y miércoles 16, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) llevó adelante un paro en los secundarios públicos de todo el país. La medida fue acompañada por el Sindicato de Funcionarios de la Universidad del Trabajo del Uruguay (AFUTU) y la Asociación de Funcionarios del Consejo Directivo Central de la ANEP (Codicen).
El motivo de la protesta fue el rechazo a la reforma educativa presentada por el gobierno de Luis Lacalle Pou. El martes, algunas filiales y núcleos sindicales de Fenapes ocuparon liceos en distintos departamentos del país e hicieron volanteadas y asambleas con las familias de los estudiantes para explicar las implicancias de la reforma.
La central sindical PIT-CNT también decidió adherir al reclamo movilizando el miércoles junto con los sindicatos del sector. La marcha se realizó por la Avenida 18 de julio, la más grande de la ciudad de Montevideo.
En el lugar se llevó a cabo un acto en el cual, el vicepresidente de Fenapes, José Olivera, apuntó contra la “transformación educativa” que implementa la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y aseguró que se trata de “un proyecto ideológico que tiene la perspectiva de prohibir a los hijos de los trabajadores el acceso democrático al conocimiento”.
Además agregó que los cambios en marcha pretenden formar “jóvenes dóciles, sumisos, que no sean capaces de cuestionar el modelo de explotación y exclusión que se promueve” desde el gobierno.
Por su parte, el secretario general de Fenapes, Emiliano Mandacen, destacó las “movilizaciones contundentes” en distintos puntos del país y evaluó que la movilización “dio sus frutos”, ya que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social convocó a Fenapes a una instancia de negociación con la ANEP para intentar acercar a las partes ante los planteos del sindicato. “Esperemos que eso arroje elementos de negociación que permitan revertir algunas cosas de las que estamos planteando”, sentenció Mandacen.
Puntos de la reforma
La reforma incluye la incorporación de nuevas asignaturas, cambios en la carga horaria, reorganización de los ciclos educacionales y la separación de materias de acuerdo a la elección de cada estudiante y áreas profesionales de interés.
Los sindicatos y gremios estudiantiles reaccionaron debido a que dichas reformas implican recortes de recursos destinados a la enseñanza pública y la eliminación de grupos de estudiantes en distintos grados.
Los profesores advierten que en los últimos años ya se ha registrado una importante superpoblación de grupos, y las nuevas medidas implican clases más llenas y una mayor carga horaria laboral para los profesores.