Tras la derrota parlamentaria, asambleas de estudiantes universitarios emergieron en todo el país para profundizar el reclamo por el financiamiento educativo.
A pesar de los recientes antecedentes, la estrategia de la defensa de la educación pública superior volvió a encomendarse a la misma Cámara que ratificó el veto a la recomposición de los haberes de los jubilados. Como estaba previsto, los diputados sostuvieron el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario.
De tal forma, agotadas las instancias institucionales, la resonancia de la previsible derrota llevó a la inmediata reacción de estudiantes en todas las universidades nacionales. A través de asambleas, se definieron la toma de los edificios de las facultades, entre los que se destacó, por ejemplo, la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba.
Se estima que se realizó la ocupación de más de 90 facultades y sedes tomadas en 41 universidades, además de movilizaciones, cortes de calle y clases públicas. A su vez, también se replicaron estas medidas en algunos colegios secundarios preuniversitarios. Al día de hoy, se mantienen más de 30 instituciones tomadas en todo el país.
Por su parte, el Frente Sindical Universitario, aún incrédulo ante la incapacidad del Gobierno de “conmoverse ante el sufrimiento de las grandes mayorías”, convocó a un paro al dia siguiente de la sesión y a “consolidar el plan de lucha en defensa del salario y el presupuesto universitario”.
En la sede de la FATUN en Buenos Aires tuvo lugar el martes pasado una nueva reunión de representantes del Frente Sindical, junto a los rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y estudiantes de la Federación Universitaria Argentina (FUA). En el encuentro se expresó el apoyo a la marcha de antorchas al Palacio Pizzurno, el paro del jueves 17 de los gremios docentes y no docentes, y las acciones de visibilización previstas para esta semana.
📣 Comunicado del Frente Sindical Universitario donde establecen las actividades para los próximos días:
💪 Sigamos LUCHANDO y DEFENDIENDO la Universidad Pública, Gratuita y de Calidad pic.twitter.com/ttGhplhLKJ— FAGDUT (@FAGDUT) October 16, 2024
A su vez, las partes ratificaron el apoyo a las medidas de lucha del movimiento estudiantil, que “constituyen un aporte imprescindible para esta lucha” y anunciaron clases públicas semanales frente al Congreso a partir de este miércoles.
Villa Maria no fue la excepción
En dicho contexto se desarrolló en el campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) una nutrida asamblea que resolvió realizar una toma “simbólica” del edificio del rectorado ubicado en el centro de la ciudad.
Las primeras intervenciones de los estudiantes enfatizaron una descripción de la agobiante situación que atraviesan y el riesgo que corre la continuidad de sus estudios, como así también se expresaron en solidaridad del reclamo por mejoras de los salarios docentes y no docentes. De esta forma, clamaron por “dejar de lado la tibieza” y propusieron la inmediata toma de las instalaciones.
A su vez, las autoridades de los centros de estudiantes pusieron paños fríos con la propuesta de reducir la medida a la toma del rectorado, el edificio administrativo de la casa de estudios.
Por su parte, el rector de la UNVM, Luis Negretti, secundado por los decanos de los institutos académicos, invitó a tener una “visión optimista” y a tomar medidas que generen “crédito político”.
En ese marco, sugirió no “romantizar” las medidas planteadas para volver a encarrilar el conflicto en la vía parlamentaria: “esto no va a terminar ni con una toma ni con un paro, esto nos va a llevar cuatro años, entonces de una u otra manera tenemos que ser inteligentes para que las medidas que se vayan tomando en el sistema universitario sean graduales, vayan midiendo los impactos (…) atentos a la oportunidad del tiempo: ahora viene la discusión en el Congreso por el Presupuesto 2025”.
La toma tuvo una duración de 24 horas, en la que los estudiantes organizaron instancias de debate y formación, para dar culminación de la misma con otra asamblea abierta en la calle Entre Ríos.
El lunes pasado, en una asamblea de carácter interclaustro, que contó con la participación de gremios y centros de jubilados, el debate giró en torno a una propuesta de realizar un corte de ruta, medida denostada por las autoridades universitarias. Entre las mociones aprobadas, se definió un cronograma de acciones que incluye la realización de una olla popular, una muraleada; la instalación de una Carpa Blanca y el acompañamiento a la marcha que los jubilados vienen realizando semanalmente los miércoles.
Esta semana arranca con un paro de 48 horas anunciado por el Frente Sindical y una nueva marcha federal universitaria planteada para el día martes.
El Gobierno no titubea
“Son un grupito que hace mucho ruido, que está en contra de la ley y debe pagar por eso”, advirtió con respecto a las tomas el vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa. Por su parte, en una entrevista a LN+, el presidente Javier Milei cuestionó: “todos estos que están haciendo las tomas ¿están a favor que se utilicen las universidades políticamente para robar?”.
En ese marco, el Gobierno dio otro paso con la promulgación de un dictamen que le permite a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) habilitar auditorías sin un convenio específico con las universidades. Hasta entonces, solo la Auditoría General de la Nación (AGN), organismo que depende del Congreso, podía llevar adelante las auditorías.
Esta decisión anula la resolución del anterior procurador del Tesoro, Carlos Zannini, quien en noviembre de 2022 determinó que las universidades quedaban exentas de la aplicación del artículo 100 de la ley de Administración Financiera. La UNVM sería la quinta universidad en el listado de las primeras auditorías que realizará la Sigen.
Es una cuestión de prioridades
Según un informe del Observatorio de Argentinos por la Educación (OAE) sobre el presupuesto, la inversión nacional en educación cayó un 40% este año en comparación con 2023. La magnitud del recorte aplicado sobre el sistema educativo es casi del doble del ajuste general del gasto público nacional (21,1%), según la OAE. En particular, el recorte de fondos para las universidades fue del 30%.
A su vez, el estudio asegura que las partidas estipuladas en el presupuesto 2025 para el rubro “Educación y Cultura” serán del 0,88% del PBI, por debajo de lo invertido en 2024 (0,91%) y 2023 (1,48%). En términos reales, el proyecto de presupuesto estipula que la inversión con fondos nacionales en educación tendrá un incremento en 2025 de un 0,65%.
En tanto, como porcentaje del presupuesto nacional, la inversión será de 5,8% en 2025, por debajo del 7,3% de 2023. La tendencia de los principales gastos se sostiene: Seguridad Social (52,5%) y el Servicio de la Deuda Pública (8,7%), los principales rubros del proyecto de presupuesto.
“Acá está el Presupuesto, díganme cómo lo vamos a arreglar: yo pago los intereses de la deuda, con el resto hagan lo que quieran”, declaró Milei en la misma entrevista.