Luego de la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio del presidente de EE.UU., Donald Trump, cámaras y empresas del sector pidieron al Gobierno la apertura de canales de diálogo y anunciaron suspensiones.
Tras el anuncio, Aluar, única productora nacional de aluminio primario, emitió un comunicado pidiendo al Gobierno un canal de diálogo para revertir la política de aranceles, invocando como antecedente la intervención de la gestión Macri, en 2018, cuando Trump, durante su primer mandato, impuso aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio.
“Después de intensas negociaciones y gestiones diplomáticas del gobierno argentino, se consiguió establecer una cuota de exportación de 180.000 toneladas anuales, exentas de aranceles, que se mantuvo sin cambios”, recordó la firma.
“Frente a ese antecedente confiamos en que el excelente vínculo entre ambos gobiernos brindará la posibilidad de acordar mecanismos razonables que permitan sostener la exportación de aluminio”, sostuvo.
En el mismo sentido, la Cámara Argentina del Acero (CAA) expresó su confianza en que el gobierno “pueda encontrar un canal de diálogo para retrotraer la medida que permita profundizar la integración productiva existente entre la industria siderúrgica competitiva de ambos países”.

Suspensiones y paralización de la producción
La siderúrgica Acindar acordó con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) un esquema de suspensiones escalonadas de 980 operarios en su planta de Villa Constitución, Santa Fe., que arrancaría con una tanda de 200. A la vez, la empresa del Grupo ArcelorMittal buscaría desprenderse de 200 contratistas en las próximas semanas.
Además, Acerbrag, la tercera productora de aceros largos y la segunda de hierro redondo en el país, perteneciente al grupo brasileño Votorantim, paralizó su planta en Bragado, Buenos Aires, hasta el 10 de marzo.
Las compañías que concentran la industria nacional del acero son Tenaris (que emplea a 6.500 trabajadores), Ternium (5.200), Acindar (2.341), Sipar Gerdau (500-1.000), Acerbrag (650) y Aceros Zapla (250).
En este contexto, la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina (AMCHAM) publicó el jueves pasado un comunicado en el que confío en que Argentina, junto a Uruguay y Ecuador, tienen “serias posibilidades” de acceder a un Tratado de Libre Comercio.
Sin embargo, el gobierno norteamericano no brindó aún ninguna señal en dicho sentido. Durante una conferencia de prensa, al ser consultado sobre la posibilidad de eximir a la Argentina de los aranceles, el presidente Trump confirmó que el país no será una excepción. “Tenemos un pequeño déficit, como con todos”, sostuvo.
La semana pasada, el presidente Milei señaló que el tratado de libre comercio con EE.UU. es su prioridad. En enero, en un evento con la prensa en el marco del Foro de Davos, había asegurado que no descartaría la posibilidad de que Argentina abandone el Mercosur si representa un obstáculo para dicho acuerdo.

El mercado del acero y el aluminio
Aproximadamente una cuarta parte de todo el acero utilizado en EE.UU. es importado. Según los últimos datos disponibles (2023) del informe de la Administración de Comercio Internacional de EE.UU., los principales socios afectados de forma directa con esta medida, son Canadá, principal proveedor con el 24.4% (6.2 millones de toneladas métricas), México (14,6%) y Brasil (14%).
La Confederación Brasileña de Industrias (CNI), en un comunicado, lamentó la medida y expresó su interés en revertirla a través de la “búsqueda del diálogo”. A su vez, la Cámara de Comercio de Estados Unidos para Brasil pidió “una solución negociada para preservar el comercio bilateral, que ha registrado récords en los últimos años”.
Por el lado del aluminio, el mercado asentado en EE.UU depende de las importaciones en un 50% para satisfacer su demanda. En este caso, también Canadá lidera las ventas a su vecino del sur, a donde se exportaron 3,2 millones de toneladas en 2024 (50% del total), cifra que supera con holgura al aluminio aportado por los siguientes nueve principales proveedores, con Argentina ocupando el séptimo lugar.
Entre ambos minerales, el país exportó en los últimos cinco años un promedio cercano a los 600 millones de dólares. En 2023, representaron menos del 2,6% del total de las exportaciones argentinas.