La ciudad de Concepción del Uruguay fue testigo de una histórica pueblada en defensa de los puestos de trabajo de la planta local de la firma avícola.
Granja Tres Arroyos es la firma avícola más grande de la Argentina, opera ocho plantas de producción y faena alrededor de 700 mil animales por día, con una facturación anual estimada en 1,3 millones de dólares y representa alrededor del 20% de la producción nacional.
En 2023, un brote de influenza aviar generó la interrupción de las exportaciones avícolas. Si bien una vez superado el brote el país ha recuperado la mayoría de sus mercados internacionales, aún queda pendiente la reapertura del mercado chino, que en 2021, representó el 28% de las exportaciones totales de carne aviar.
Los efectos de estas circunstancias son las que justificaron la presentación de la empresa de un Procedimiento Preventivo de Crisis en diciembre de 2024 para reducir costos laborales, cargando la crisis a cuenta de los trabajadores. En ese marco, eliminó adicionales salariales que representan una reducción del 21% de sus ingresos.
En la planta “La China”, ubicada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, una localidad de 70.000 habitantes, los trabajadores rechazaron el ajuste y se negaron a firmar los convenios preventivos de crisis, a lo que la empresa respondió con el envío de 80 telegramas de despido en enero y la amenaza de ampliar los despidos a 400.

En este contexto, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) convocó a un paro general en la planta, lo que motivó la intervención del Ministerio de Trabajo que dictó una conciliación obligatoria por un período de 15 días, ordenando la reincorporación de los empleados despedidos, la normalización de los pagos salariales y la suspensión de las acciones gremiales.
Sin embargo, la empresa no cumplió con lo establecido en la conciliación y decidió paralizar la faena en la planta. Esta situación llevó a los trabajadores y sus familias y vecinos a realizar un acampe en las instalaciones de Granja Tres Arroyos y la convocatoria de movilizaciones en defensa de sus puestos de trabajo.
El ascenso de la conflictividad alcanzó su punto más álgido en la movilización del domingo pasado, a horas del vencimiento de la prolongada conciliación obligatoria, con una marcha histórica en la que más de 6.000 personas se manifestaron por el centro de la ciudad entrerriana.

El día martes los trabajadores de Granja Tres Arroyos fueron convocados a una asamblea general en el predio del STIA Concepción del Uruguay, donde se impuso la aceptación de la propuesta empresarial por sobre la continuidad del plan de lucha. La propuesta, aprobada por 328 votos a 300, consistió en la reincorporación de los despedidos por el plazo de un año con una reducción salarial del 9%.
La asamblea se vio influenciada por una amenaza de 320 despidos y el cierre durante un mes de la planta con suspensiones sin goce de sueldo ante un eventual rechazo de la propuesta. A su vez, la votación se realizó a través de la utilización de urnas en lugar del tradicional método “a mano alzada”. Con la presencia de custodia policial, el secretario local del STIA, Miguel Klenner recibió reproches y agresiones.