Más de 5 regiones adhirieron al cese de actividades en reclamo por medidas contra los hechos delictivos en el país.
El pasado miércoles 14 de mayo se llevó a cabo un paro de actividades a nivel nacional en Perú convocada por sectores de transporte, gremios de trabajadores y estudiantes universitarios rechazando la inseguridad y múltiples hechos delictivos que fueron transcurriendo en el país.
Además, entre los reclamos exigieron la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, a quien acusan de no haber implementado medidas efectivas frente al avance de los delitos organizados. También pidieron por la creación de un plan nacional de seguridad ciudadana, la reparación para víctimas de la violencia estatal y el sicariato, y garantizar el empleo formal y libertad sindical.
El vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, Julio Campos, declaró que su sector espera un gobierno “de emergencia o transición” que pueda encaminar al país con un nuevo liderazgo y “una verdadera voluntad política para combatir la inseguridad y la corrupción”.
Por su parte, el integrante de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Gustavo Minaya, sostuvo que el gobierno “no protege a los trabajadores, las empresas despiden a los sindicalizados para debilitarnos”.
Desde la medianoche del 14, taxistas y colectiveros de transporte informal suspendieron sus actividades. También otros sindicatos pertenecientes a la Central General de Trabajo de Perú (CGTP) y estudiantes universitarios se sumaron a la jornada de protesta en la que se realizaron bloqueos de caminos.
El Gobierno por su parte, desplegó cordones policiales en varias ciudades, donde en la capital Lima terminó con enfrentamientos y represión con gas lacrimógeno y bombas de estruendo. Allí se llevó a cabo la principal movilización desde la Plaza San Martín hacia el Congreso de la República.