La cumbre realizada en Chile finalizó con la elaboración de un documento donde piden “impulsar una reforma del sistema de gobernanza internacional”.
El lunes 21 de julio se desarrolló en Santiago de Chile una cumbre de países iberoamericanos bajo la consigna “Democracia siempre” donde participaron los presidentes de España, Pedro Sánchez, de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de Colombia, Gustavo Petro, y de Uruguay, Yamandú Orsi.
Según la declaración final, se trabajaron propuestas en torno a tres ejes: el fortalecimiento de la democracia y el multilateralismo, la reducción de las desigualdades, y la lucha contra la desinformación y regulación de tecnologías emergentes.
“Somos plenamente conscientes de que el mundo atraviesa un período de profunda incertidumbre, en el que los valores democráticos son desafiados de forma permanente”, comentaron.

En línea con los encuentros de la CELAC-China y los BRICS llevados a cabo este año, los líderes también acordaron “impulsar una reforma del sistema de gobernanza internacional, particularmente de las Naciones Unidas” que implique “avanzar hacia una representación más justa y eficaz, superar bloqueos derivados del uso del veto y establecer mecanismos reales de cumplimiento y rendición de cuentas”.
Además se posicionaron en defensa de “un multilateralismo renovado, más eficaz, incluyente y participativo, respetuoso de los principios del Derecho Internacional y de la incorporación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones”.
La cumbre de países tuvo lugar la semana pasada en Brasil. China firmó un acuerdo para la construcción de una línea ferroviaria transoceánica que conectará las dos costas de Sudamérica.
Declaraciones
“Nuestras sociedades se enfrentan a una amenaza real, liderada por una coalición de intereses entre oligarcas y la ultraderecha. Una internacional del odio y la mentira que avanza peligrosamente, por desgracia, en ambos continentes”, declaró Pedro Sánchez durante un acto realizado en la Casa de la Moneda en el marco de la cumbre.
El presidente de Uruguay, por su parte, asumió “que la democracia es imperfecta” y que “no siempre resolvemos los problemas de nuestra gente”. Aunque aclaró que “no conozco otra forma de Gobierno que nos permita que la gente (…) pueda llegar a tener una incidencia tal como la que se tiene en una democracia”.
En el encuentro, el presidente brasileño agregó que “en este primer cuarto del siglo la democracia ha ido perdiendo espacio hacia la derecha extrema, que tiene un comportamiento nazi-fascista, que no respeta las relaciones civilizadas”.