La crítica situación económica de apertura de importaciones y paralización de la actividad se apoya sobre los hombros de trabajadores que aguantan las consecuencias.
La semana pasada la empresa metalúrgica de Villa Constitución, Acindar, confirmó la paralización de su producción por una semana.
Con ello activó un sistema de suspensiones que alcanzó el 90% del personal- alrededor de 900 trabajadores-, el cual podría extenderse hasta fin de año.
Producto del acuerdo entre la parte gremial y empresaria los suspendidos cobrarán entre el 75 y el 80% de sus sueldos.
Empresas industriales profundizan sus conflictos en un panorama de recortes y despidos.
El caso se suma a la extensa lista de otras empresas del cordón industrial santafecino: Celulosa Argentina, Algodonera Avellaneda, Verónica, Sancor, frigorífico Euro, Vicentín y Vassalli.
Para el caso de esta última, el martes mantuvieron una nueva reunión entre trabajadores y representantes de la firma en el Ministerio de Trabajo provincial para llegar a un acuerdo por sueldos adeudados.
El abogado de la UOM de Firmat describió como “crítica” la situación que atraviesan los obreros ya que “son cuatro meses que la gente lleva sin cobrar, con la falta de pago también de la cobertura de salud, con situaciones extremadamente trágicas como cuestiones oncológicas”, entre otras.

Al día siguiente los trabajadores de la fábrica de cosechadoras realizaron una asamblea para tratar los puntos abordados en la reunión. Según el secretario general de la UOM Firmat, Diego Romero: “En la asamblea se resolvió aceptar el último ofrecimiento que pudimos lograr ayer después de seis horas arduas de negociación”.
Humberto Soto, delegado despedido de Vasalli, aclaró al portal Rosario3 que el nuevo convenio implica revertir el despido y trabajar en turnos de cuatro horas (media jornada) por un 50 por ciento del salario durante seis meses.
Además Soto aclaró que “pagarán la deuda dividida en esos meses y también el Ministerio pone un veedor para que el proceso sea un poco más ordenado. No es lo mejor pero es algo con todos los compañeros adentro”.
Los conflictos de trabajadores del sector industrial no paran de emerger en un contexto de crisis económica.
En la misma provincia, el lunes 29 los trabajadores de Algodonera Avellaneda (Vicentin) se toparon con la empresa cerrada por lo que no pudieron ingresar a trabajar. La Asociación Obrera Textil (AOT) denunció formalmente la medida como “lockout patronal”.
Mediante el representante legal la firma justificó la acción amparada en la “grave crisis que atraviesa el sector textil”. Además, mediante un comunicado y una presentación al Ministerio de Trabajo informaron que paralizarán hasta el 4 de octubre inclusive.

Por otra parte, se difundió el conflicto en la empresa de colchones y sommiers BedTime en la localidad de Tortuguitas (Bs.As). Allí, tras el anuncio de 16 despidos, los trabajadores decidieron bloquear el miércoles el ingreso al depósito.
Un comunicado de la asamblea de trabajadores señaló que “estamos pasando la noche en los portones del depósito. No existe la crisis que la empresa inventa para justificar los despidos. No hay baja en las ventas ni falta de trabajo”.