El Gobierno oficializó los decretos para vender al sector privado las represas hidroeléctricas y las generadoras de energía nuclear.
El pasado miércoles, el presidente Javier Milei, a través del decreto 590/2025, autorizó la venta de las acciones que el Estado tiene sobre las represas hidroeléctricas del Comahue. Esto se da como parte de un plan de privatización total de Energía Argentina (ENARSA), aprobado por el decreto 286/2025.
En ese marco, según lo establecido por el decreto se autorizó la venta total del paquete accionario del Estado sobre las sociedades hidroeléctricas Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila.
Las represas concentran cerca del 25% de la generación hidroeléctrica del país y pertenecen a ENARSA en un 98% y en un 2% a Nucleoeléctrica Argentina. Ambas venderán sus acciones antes de fin de año bajo la supervisión de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, junto con la Secretaría de Energía.

Por otro lado, el Gobierno oficializó a través del Decreto 695/2025 la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA). La empresa opera las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse.
En ese sentido, las centrales obreras CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores indicaron que la medida significa un “retroceso en la soberanía energética” y cuestionaron la ausencia de diálogo con las provincias involucradas.

Por el contrario, desde el Gobierno defendieron la decisión al sostener que “la participación del capital privado permitirá modernizar la infraestructura, optimizar la eficiencia del sistema y reducir la carga fiscal del Estado”.
Trabajadores de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) convocaron a una movilización el pasado miércoles 15 en Zárate (Bs.As.). En los motivos de la convocatoria denunciaron la situación de retraso salarial y el esquema de privatizaciones en curso.
Se concretó un acuerdo entre ENARSA y la empresa china Gezhouba para reactivar las obras paralizadas de las represas en Santa Cruz.