El Tesoro estadounidense amplió la “ayuda” al Gobierno Nacional junto a otros actores del mercado financiero y resaltó sus condicionamientos para sostener sus inversiones en el país: desplazar a China.
Tras cuatro días de nuevas reuniones en Washington entre el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent; y el encuentro bilateral entre los presidentes Donald Trump y Javier Milei en la Casa Blanca, la parte estadounidense redobló el respaldo a la Argentina al afirmar que la línea de asistencia financiera al Gobierno podría ascender a $40.0000 millones de dólares.
“Nuestras decisiones están sujetas a quién gana las elecciones”, advirtió sin embargo Trump, durante el encuentro. “Si no gana, no contará con nosotros”, sentenció.
Atento a la conflictividad en el frente interno, donde la gestión es cuestionada por su apoyo a la Argentina, Bessent aclaró que se trata de una línea de crédito adicional al swap de 20.000 millones de dólares aportada por el sector privado. “Muchos bancos están interesados en ella, y muchos fondos soberanos han expresado su interés en formar parte”, explicó el funcionario del Tesoro.
En ese marco, el Banco Santander informó que vendió divisas en el mercado local “en nombre del Tesoro para fines de intervención cambiaria”. Durante su paso por Washington, Caputo se encontró con Ana Botin, presidenta del grupo Santander.
Buena reunión con el Ministro Caputo: sound fiscal and monetary policies and deregulation have resulted in growth over 4pc and inflation down from high double digit to c. 2pc monthly, a remarkable achievement. https://t.co/G7sB1M4hTj
— Ana Botín (@AnaBotin) October 15, 2025
El pasado jueves, Bessent confirmó que el Tesoro compró pesos e intervino por primera vez en el mercado local de dólares financieros, a través del contado con liquidación.
La consultora 1816 estimó el monto de las intervenciones porn alrededor de $339 millones entre miércoles y jueves. Pese a los esfuerzos, el dólar continuó su senda alcista, cerrando en $1475 la semana pasada.
Una inversión geopolítica
A su vez, Bessent insistió sobre el sentido de disputa que sostiene EE.UU. en Argentina, al definir a Milei como un “aliado” que “está comprometido con sacar a China de Argentina, que está por todas partes en Latinoamérica”.
El gobierno chino respondió a través de un comunicado de su embajada en el país denunciando el “ánimo de confrontación e intervencionismo” de los funcionarios estadounidenses.
“Sería mejor que Estados Unidos deje de sembrar discordia y crear problemas donde no los hay para hacer más aportes reales para el desarrollo de la región que dice defender”, añadió la embajada china.
Planteando otro posicionamiento, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, sostuvo en declaraciones radiales que “no habría ningún motivo” para creer que el acuerdo con EE.UU. implique “excluir a China de la Argentina”.
Mientras que algunas editoriales presentan al crédito como un “auxilio político y financiero” a la gestión de Milei de cara a las elecciones, la “generosidad” estadounidense parece estar más orientada a recuperar posiciones perdidas en el territorio argentino.