El despliegue militar estadounidense en la región aumenta en un contexto de crecientes tensiones con Venezuela.
La escalada militar de Estados Unidos a Latinoamérica tuvo un avance en las últimas dos semanas con la llegada del portaaviones USS Gerald R. Ford a aguas cercanas a Venezuela con el argumento de luchar contra el narcotráfico en la llamada Operación Lanza del Sur.
La operación incluye más de cuatro mil marineros, buques de guerra, cazas F-35, aeronaves de reconocimiento y se suma a submarinos de propulsión nuclear ya presentes en la zona, aumentando la presencia militar.
El despliegue estadounidense en el Comando Sur se enmarca en un avance de su confrontación contra Venezuela. Hace unas semanas, Trump mantuvo una conversación telefónica con Nicolas Maduro para advertirle que Estados Unidos multiplicará las acciones militares si no abandona Caracas en el corto plazo.
Con los movimientos de tropas registrados en América Latina el territorio ingresó a la escena global como otra región en disputa por los imperialismos.
Luego de la llamada, el Departamento de Estado definió al grupo vinculado al tráfico de drogas llamado Cartel de los Soles como organización terrorista, nombrando a su vez a Maduro y altos funcionarios del gobierno venezolano como miembros de la misma.
A su vez, sugirió este jueves que Estados Unidos se está preparando para el lanzamiento de ataques terrestres contra las redes de narcotráfico en Venezuela. “La tierra es más fácil, pero eso va a comenzar muy pronto”, dijo en una llamada con militares.
Por otra parte, el territorio dominicano también se encuentra militarizado, luego de que el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, brindara a Estados Unidos la autorización para el uso de la base militar de San Isidro en el país junto al del Aeropuerto Internacional de Las Américas.
Además, el jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU, general Dan Caine, viajó este 25 de noviembre a Trinidad y Tobago para reunirse con la primera ministra Kamla Persad-Bissessar bajo el pretexto de reforzar la cooperación en seguridad y en el control del tráfico ilícito.
Previamente, el jefe militar estuvo en Puerto Rico, donde sostuvo reuniones con el Comando Sur y confirmó el despliegue masivo de efectivos estadounidenses en el territorio.
Ecuador
Mientras tanto en Ecuador se llevó a cabo una consulta popular para aceptar o rechazar diferentes propuestas del gobierno, entre las que se encontraba la instalación de bases militares.
Pese a que EE.UU. previo a los días de la votación había enviado a su secretaria de Seguridad, Kristi Noem, a visitar posibles lugares para su instalación, el 60,41% de los votantes lo rechazó.
Además, el 57,59% votó de forma negativa la eliminación al financiamiento público a partidos políticos; y el 52,74%, se negó a que se reduzca el número de representantes en el Parlamento.
La tensión militar en Latinoamérica continúa ascendiendo con los movimientos de tropas norteamericanas en las costas del Caribe. Además, otros líderes toman partidas y vuelven a alinearse.


