Ante la amenaza de “fuerzas comunistas” el presidente declaró la Ley Marcial, pero las movilizaciones rápidamente revirtieron la medida. Se extienden huelgas de trabajadores contra un golpe a la democracia.
El pasado martes, el presidente de Corea del Sur y líder del Partido del Poder Popular, Yoon Suk-yeol, realizó una conferencia de prensa en la que declaró la suspensión de las garantías constitucionales y democráticas para aplicar la Ley Marcial.
“Declaro la Ley Marcial de emergencia para defender a la libre República de Corea de la amenaza de las fuerzas comunistas norcoreanas y erradicar a las desvergonzadas fuerzas pro-norte y anti-estado que están privando a nuestro pueblo de su libertad y felicidad”, declaró Yoon Suk-yeol.
“Mediante esta Ley Marcial, reconstruiré y protegeré a la libre República de Corea, que está cayendo en el abismo de la ruina nacional”, sentenció el líder surcoreano.
Chispazos
Luego del anuncio, el ministro de Defensa Kim Yong-hyun, quien presentó su dimisión el jueves, ordenó a las tropas infiltrarse en la Asamblea Nacional y bloquear a los legisladores para impedir el acceso del Parlamento. Cientos de personas y miembros del órgano se congregaron para dar sesión y debatir rápidamente sobre los acontecimientos evitando los bloqueos.
Tras la votación del parlamento que volteó la Ley Marcial, durante la madrugada del miércoles Yoon Suk-yeol reculó y por medió de una conferencia de prensa dió marcha atrás con la suspensión democrática.
La medida llegaba tarde luego de que la chispa prendiera a diversos actores que entraron en acción. La Confederación de Sindicatos Coreanos (KCTU) llamó a 4 días de huelga general hasta el 7 de diciembre cuando se debatió la destitución del presidente que finalmente fracasó. La iniciativa presentada por la oposición para inhabilitar a Yoon fue votada por 195 parlamentarios de los 200 que se necesitaban para cumplir con la destitución.
“Condenamos el estado de emergencia ilegal de Yoon Suk-yeol, delito de traición, destitución de Yoon Suk-yeol y realización de la soberanía popular”, proclamaba la KCTU. A su vez, otros sindicatos confederados que adhirieron a las medidas como el de Trabajadores del Transporte y Servicios, Trabajadores Ferroviarios de Corea, de la Corporación de Tránsito de Seúl y el de Trabajadores Auxiliares de Educación.
Según detalló el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Corea (KMWU), unos 43.000 trabajadores de Hyundai participaron de una huelga de cuatro horas el jueves y el viernes.
El Norte
Mientras tanto, al otro lado de la frontera, el 4 de diciembre entró en funcionamiento el Tratado de Asociación Estratégica firmado entre Corea del Norte y Rusia el pasado 19 de junio.
El mismo establece ayuda militar mutua y se exige a ambos países que se presten asistencia inmediata en caso de ataques. Además, insta a ambos a cooperar activamente para establecer un “nuevo orden mundial justo y multipolar” y a la colaboración en energía atómica, suministro de alimentos, comercio y economía.