Empleados de la sucursal de la casa de electrodomésticos realizaron una concentración reclamando irregularidades en el pago de salarios y la quita de los aportes.
El jueves pasado, en la sede de Ribeiro Villa María, situada en calle Buenos Aires y Alem, trabajadores de la sucursal se congregaron en la puerta del edificio. Como medida decidieron suspender la atención al público para exponer la situación de conflicto a toda la ciudad, entre bombos y redoblantes, en conjunto a sus representantes del Centro de Empleados de Comercio, estudiantes y otros gremios que se solidarizaron con los reclamos.
Durante la jornada de protesta, se repartieron folletos señalando la irregularidad del pago de los salarios, la quita de los aportes y la falta de respuestas por parte de la empresa.
En diálogo con Tribuna, Jessica, trabajadora del local aseguró que “tenemos compañeros que están saliendo a laburar a otros lados, tenemos problemas con las mutuales y compañeras embarazadas y seguimos en la misma situación que antes. Estamos cansados”.
“Seguimos en la misma situación que antes. Estamos cansados”.
Jessica, trabajadora de Ribeiro
En la edición 10 (ver Salarios en minicuotas) se describe la situación de alerta que atraviesan desde hace tiempo los trabajadores de la firma que en el mes de junio solicitó el concurso preventivo de crisis. A este desolador panorama se añade el cierre de la sucursal en la localidad de Las Varillas, dejando a 7 trabajadores en la calle.
Amado Férez, Secretario Gremial del CEC, sobre el tema: “vamos a tratar de que hagan un ofrecimiento, si existe la posibilidad de cerrar la sucursal, o en caso de no cerrar. Tendremos que hablar con la empresa”.