“La educación es un eje vertebrador socialmente y es un derecho que ayuda a garantizar derechos, independientemente de la situación económica de cada niño”.
En esta edición conversamos con Carlos Andrada, representante de los docentes de la educación pública en Villa María, que nos recibió en la sede de la UEPC donde nos comentó sobre los desafíos de los trabajadores para pensar a la educación como nodo central de la Argentina.
¿Cual es la situación actual de la educación y cuáles son las expectativas del gremio para el futuro?
Lo más urgente es refederalizar el sistema, que es lo que más ha sufrido el desguase de la transferencia de los programas nacionales a las provincias, sin los recursos necesarios para sostenerlo. El Ministerio de Educación de la Nación debe ser el responsable de garantizar ese derecho en cada provincia, independientemente de su impronta y las características regionales.
Por otro lado, tiene que recuperarse la paritaria nacional docente que derogaron por decreto. La paritaria nacional docente garantiza un piso que evita una brecha en que un docente de Santiago del Estero puede ganar un 30% de lo que gana un docente en una provincia del sur.
Poner plata en el bolsillo de los trabajadores es de alguna manera, ayudar a la escuela pública a garantizar un derecho, porque un docente en buenas condiciones salariales habla bien de lo que se espera de la escuela pública.
Nosotros como UEPC estamos en una provincia económicamente fuerte, y aun así, hemos tenido reducción salarial en los últimos 3 años, perdimos poder adquisitivo, y esto le ha pasado en la misma escala o peor a los docentes en otras provincias.
¿Cuales son las principales demandas que van a exigir al próximo gobierno nacional?
Nosotros a futuro inmediato queremos en febrero estar sentados discutiendo una paritaria nacional docente: hoy un incentivo docente es un cuarto de lo que era hace dos años y es prácticamente un 10% de lo que era hace 4 años. A partir de ahí, rediscutir todo, lo que teníamos y lo que se construyó en los últimos 12 años y que de un plumazo, prácticamente, se borró.
Aca habia programas nacionales, uno de los más importantes fue el Conectar Igualdad, donde se garantizaba a los chicos una computadora, y que hoy cada chico tenga una notebook es lo que a nosotros quizás fue en su tiempo un cuaderno. No se puede formar a un niño dentro de una escuela sin el acceso a ese tipo de tecnologías, desde eso, todo.
¿Cómo se está abordando la situación de Chubut?
En CTERA se ha discutido esto, ha habido un acompañamiento que evidentemente es insuficiente porque prácticamente esos chicos han perdido el año, como pasó en los ‘90, años donde muchos chicos pasaron por decreto.
Acá estamos hablando de una situación en la que ya llegamos tarde, estamos ante un daño irreparable, esto es un ejemplo del modelo neoliberal donde rige el sálvese quien pueda y donde los derechos no tienen garantía del Estado. Es muy lamentable lo que está pasando y lo que va a pasar en Chubut con todos los chicos de esa provincia.
Tenemos el concepto que la educación es un eje vertebrador socialmente y es un derecho que ayuda a garantizar derechos, independientemente de la situación económica de cada niño, debe tener una educación integral básica que le sirva como herramienta para ser una persona libre, pensante, autónoma, dentro de un sistema democrático.