La pandemia está atacando a los trabajadores de la salud. Primera línea en el combate contra el virus en todo país.
Frente al avance de la pandemia y de la vulnerabilización de derechos trabajadores de distintos sectores de salud de nuestro país están manifestando su posición ante la precarización salarial y sus condiciones de trabajo frente al virus.
En nuestra localidad surgieron denuncias desde Fesprosa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina) sobre cómo el personal del Hospital se vió obligado a obtener elementos de bioseguridad por su propia cuenta. Plantearon también lo indispensable de la reapertura de paritarias, un aumento salarial de emergencia y la extensión del bono nacional a todos los trabajadores de salud.
Córdoba
Sin ir más lejos en la capital de nuestra provincia, se han realizado manifestaciones reclamando que no se cuenta con los equipos de protección necesarios, “por los salarios dignos porque no se cobraron los bonos, y que ha habido aprietes por parte de directivos de los hospitales y de las autoridades del Ministerio de Salud” enumeró Gastón Vacchiani, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS).
La caravana de Médicos Autoconvocados de Córdoba (MCA), realizada a finales de agosto, incluyó un acto de cuelgue de guardapolvos y ambos en el ingreso del Ministerio de Salud tratando de visibilizar que, en cinco meses, las condiciones laborales siguen siendo las mismas o peores que en marzo, cuando se lanzó la cuarentena preventiva, frente al avance de la pandemia del COVID-19.
“Estamos trabajando con muchísima responsabilidad para merecernos esto; menos en épocas donde nuestra dignidad laboral se encuentra pisoteada” declaró Pablo Igarzábal, un médico del Hospital Córdoba refiriéndose a las condiciones laborales del equipo de salud.
Vacciani apuntó que “hace cinco meses, los pacientes eran ancianos, después bajó el rango etario y ahora los que caemos somos los miembros de los equipos de salud. Cuando se queden sin médicos ¿quién va a combatir el virus?”.
“Hace cinco meses, los pacientes eran ancianos, después bajó el rango etario y ahora los que caemos somos los miembros de los equipos de salud. Cuando se queden sin médicos ¿quién va a combatir el virus?” Gastón Vacchiani, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS)
En tanto el ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, alertó sobre el “notable avance de la enfermedad”. Como ejemplo citó que hay “cinco o seis jurisdicciones provinciales que están al borde” del colapso sanitario y señaló que “hay que tomar decisiones ahora”.
En lo que se refiere a asistencia con el personal sanitario, “mucho más no nos da” porque “el cansancio” está afectando a los trabajadores de la salud, lamentó y agregó: “Desde el punto de vista del Estado y de la potencialidad, ya no nos queda mucho más por hacer porque aunque tengamos 300 respiradores para distribuir, no tenemos más personal”.
Entre Ríos
La organización gremial UPCN (Unión del Personal Civil de la Nación) alertó en un comunicado por “la situación crítica” que afecta al personal de salud en la provincia en el marco de la pandemia. Solicitaron refuerzo de personal, cobertura de suplencias, elementos de protección personal, licencias, y test para el personal para detectar los casos de covid a tiempo “entre otros reclamos que fueron desoídos y resueltos en algunos casos a destiempo”, según denunció el gremio.
Ante este escenario UPCN advirtió “no vamos a tolerar que se responsabilice a los compañeros y compañeras que están en la primera línea de contención de esta pandemia, cuando desde el mismo Estado no se capacitó a tiempo ni se tomaron las medidas necesarias para no llegar a esta situación límite” denunciando así la inoperancia del sistema de salud. “Exigimos una vez más responsabilidad y verdaderas políticas públicas que no recaigan sobre trabajadores desgastados” finalizó el comunicado.
La Pampa
El pasado 3 de septiembre los trabajadores y trabajadoras precarizadas de Salud se movilizaron en la explanada de Casa de Gobierno, en Santa Rosa, como vienen haciéndolo hace dos semanas, para exigir el blanqueo inmediato de sus puestos de trabajo.
La delegada de ATE, Liliana Rechimont, dijo que hay 300 trabajadores precarizados en toda la provincia bajo el llamado Artículo 6 o como monotributistas, entre las ramas profesional, administrativo, servicios generales y enfermería. La mayoría, de todos modos, son enfermeros y enfermeras. Antes de los reclamos habían realizado tres conferencias de prensa pidiendo una respuesta.
Hace quince días el gobernador Sergio Ziliotto se refirió al tema en declaraciones radiales, aunque sin soluciones concretas para los trabajadores movilizados. Interpretó que no hay contratados en negro y que todos están dentro de los pasos administrativos de contratación habituales en ese sector.
Sin embargo, el gremio ATE quien se encuentra al frente de los reclamos no comparte esta postura ya que afirma que hay personal aislado por contagio o contacto estrecho con positivos de COVID y los precarizados ocupan sus lugares.
“ATE planteó ante el subsecretario de salud y el secretario de trabajo qué posición iban a tomar respecto a la situación de trabajadores y trabajadoras precarizadas en el sistema de Salud y nos manifestaron que están evaluando cómo resolver la situación de los trabajadores. A eso, le contestamos que queremos una reunión y no nos contestaron de manera escrita, ni cuándo iba a ser la reunión, ni en qué condiciones” dijo Rechimont, “por lo tanto, volvimos a manifestarnos hoy”, finalizó.
Santa Fe
Los trabajadores agrupados en el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (SIPRUS) iniciaron el día 1 de septiembre un paro de 48 horas en la localidad de Rosario sin asistencia a los lugares de trabajo, pero con la garantía de guardias mínimas.
Desde el sindicato problematizaron la situación de los trabajadores en una conferencia de prensa junto a ATE al declarar: “La población es atendida hoy por profesionales con salarios de pobreza que están precarizados y soportan el riesgo y el desgaste de trabajar en pandemia”.
El Presidente de SIPRUS, Diego Ainsuain, añadió que la medida tomada “es la expresión de bronca ante la indiferencia del gobierno de Omar Perotti con los que sostienen los hospitales y los centros de salud en medio de una crisis sanitaria.”
“Es totalmente repudiable lo que sufrimos las y los estatales. Tenemos las asignaciones más bajas de la provincia. Todavía no se hizo efectivo el pase a planta permanente de todos los trabajadores y trabajadoras” agregó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.
“Después de cinco meses de la crisis sanitaria más importante en los últimos cien años el gobierno provincial, hace dos conferencias de prensa, una a la mañana y otra a la tarde, en la que lo único que hacen es contar los muertos y los infectados. Pero no da una solución a ninguno de los problemas que tiene el sistema de salud” añadió.
Además agregó que “hoy están tardando diez días en hacer los diagnósticos para definir conducta de aislamiento en los pacientes. El 0800 está totalmente desbordado y no puede garantizar el seguimiento de los infectados y de sus contactos”. “¿Y las camas críticas por las cuales durante cinco meses estuvimos realizando una cuarentena? el gobierno no preparó prácticamente nada del sistema de salud” finalizó.
“Seguimos en una situación de precarización laboral muy fuerte y muchos compañeros y compañeras precarizados y precarizadas están hoy atendiendo la pandemia en la primera línea, como son los monotributistas, el personal contratado, los reemplazantes que se incorporaron a partir de la pandemia de Covid, que muchas veces no cobran sus salarios en tiempo y forma” cerró Almirón.
A su vez, los médicos nucleados en el Sindicato de Médicos de la República Argentina (AMRA) declararon el 2 de septiembre dos jornadas de paro de actividades en toda la provincia en reclamo “a la convocatoria urgente a reunión paritaria, otorgándole un incremento salarial acorde al porcentaje de inflación padecido”.
Jujuy
La provincia de Jujuy se enfrenta a un sistema de salud desbordado como bien lo menciona el secretario adjunto de la AMRA, Sergio Barrera Ruiz, al declarar sobre la situación en los hospitales: “No estamos al borde del abismo, caímos al abismo”.
Ruiz señaló: “Llegamos al punto al que no queríamos llegar, que es el de comenzar a aplicar los códigos de bioética para decidir qué paciente tiene más chance y por lo tanto darle un respirador y cuál no tiene chance de sobrevida por su condición crítica y no ir a un respirador”. “El problema no es solo por las camas, quizá quede alguna cama disponible; el problema es la cantidad de colegas que están contagiados” finalizó.
Con respecto a las condiciones laborales a las que se enfrentan los trabajadores se realizó una movilización en la provincia como respuesta al decreto 1444/2020, que aún derogado, dio una muestra de la faceta autoritaria del gobierno. Esta medida impulsada por Gerardo Morales consistía en multas al personal de salud, del sector público y/o privado que no se presentara o hiciera uso de licencias que iban desde $40.000 a 1 millón de pesos más accesorias de arresto o inhabilitación cuando correspondiera.
Julio Obelar, presidente del Colegio Médico de Jujuy manifestó su repudio a esta medida declarando “nosotros de entrada lo rechazamos porque lo consideramos inconstitucional, y porque viola las normas que están escritas en la Constitución Nacional”.
La primera línea de batalla en riesgo
Amnistía Internacional (AI) informó este jueves que al menos 7 mil profesionales de la Salud ya murieron en todo el mundo luego de haberse contagiado de coronavirus Covid-19 mientras hacían su trabajo.
La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) difundió una carta abierta en la que advirtió “los intensivistas, que ya éramos pocos antes de la pandemia, hoy nos encontramos al límite de nuestras fuerzas, raleados por la enfermedad, exhaustos por el trabajo continuo e intenso, atendiendo cada vez más pacientes.”
Además informó que “estas cuestiones deterioran la calidad de atención que habitualmente brindamos. Enfundados en los equipos de protección personal, apenas podemos respirar, hablar, comunicarnos entre nosotros.”
“También tenemos que lamentar bajas, personal infectado y lamentablemente, fallecidos, colegas y amigos caídos que nos duelen, que nos desgarran tan profundamente” finalizó.
Mientras el gobernador jujeño de Juntos por el Cambio amenazó a los trabajadores con cárcel y multas Steve Cockburn, director de Justicia Económica y Social de AI pidió “a todos los gobiernos que tomen medidas urgentes para proteger la vida de los trabajadores y trabajadoras de la salud.”
Recalcó “además de aumentar el suministro de equipos de protección, deben escuchar a los y las profesionales que denuncian sus condiciones de trabajo y respetar su derecho a organizarse”.
“Durante la pandemia, los gobiernos han calificado al personal sanitario de héroes y heroínas, pero esto carece de sentido cuando tantos trabajadores y trabajadoras mueren debido a la ausencia de protección básica”, concluyó.
Hasta el día de hoy el total de casos confirmados en Argentina es de 461.882 (49,3% mujeres y 50,4% hombres). 1.205 (0,3%) son importados, 103.049 (22,3%) son contactos estrechos de casos confirmados, 289.005 (62,6%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica. Al momento la cantidad de personas fallecidas es 9.685.