Este sábado en un nuevo operativo de la Mesa de Soberanía Alimentaria, trabajadoras de salud visibilizaron sus reclamos.
Hoy se llevó a cabo una nueva jornada de compra organizada de verdura de la Mesa de Soberanía Alimentaria en Villa María, donde trabajadoras del área de salud de la Municipalidad de Villa María y el Hospital Regional Pasteur unificaron sus reclamos por mejoras salariales y de condiciones de trabajo en la lucha que llevan adelante frente a la pandemia.
A través de una entrega de folletos en el transcurso de la mañana, las trabajadoras hicieron oír su voz para denunciar la precaria situación laboral que afrontan. Salarios por debajo de la linea de pobreza, empleos en negro, rotaciones semanales de trabajo, condiciones de vulnerabilidad, despidos arbitrarios, el miedo del vivir el día a día son algunas de las expresiones que se abrieron lugar entre los presentes.
En la actualidad, la Mesa busca articular varios sectores, acompañar reclamos gremiales y sociales en distintos momentos, y diferentes actividades propuestas por los mismos. “Hoy estamos acompañando a compañeras del sector de salud con reclamos salariales y de reconocimiento en torno a su trabajo con la entrega de un folleto y estamos charlando un poco con la gente sobre esto”, comentó Valentin Becchio, integrante de la MSA.
A su vez, las trabajadoras convocaron a una movilización que se llevará adelante el próximo miércoles 4 en Plaza Centenario, buscando el acompañamiento en las calles de nuestra ciudad para plantear la necesidad de una respuesta urgente a las problemáticas actuales, que según las manifestantes, “existieron siempre”.
“Se agradecen los aplausos pero nosotros también necesitamos que se nos reconozca nuestro trabajo en nuestros salarios. No somos héroes, damos lo mejor, pero necesitamos derechos reales. Pedimos que se sumen, difundiendo, desde sus casas, o marchando en la plaza con nosotras”.
En conversación con Tribuna, las trabajadoras profundizaron sobre la situación que están atravesando. “Somos mujeres, madres solteras, jefas de hogar, que luego de toda la carga laboral, el miedo a la exposición y el contagio al virus, también luchamos con la desilusión de hacerlo por un sueldo por bajo de la línea de pobreza, lo que nos lleva a muchas a acudir al pluriempleo”.
“No tiene sentido que una profesión como la nuestra no esté catalogada como trabajo insalubre. Enfermería es la primera línea, es la que está 24 horas al lado del paciente. Es contacto estrechisimo y sin embargo siempre que se habla de un bono o de algo siempre lo menos es para enfermería. Esto tiene que acabar, alguien nos tiene que escuchar”, dijo otra de las trabajadoras presentes.
Por otro lado, denunciaron el miedo a represalias por parte de las autoridades: “Nos desborda el miedo. Es la forma en que nos dividen y el motivo por lo que la gente no se anima a esta lucha, a visibilizar su realidad por no perder su empleo. Nunca estas seguro, hay sumarios, causas que aparecen. No lo podes creer, estamos en plena democracia, tenemos libertad de expresión, tenemos libertades y tenemos miedo de hacer uso de estas”.
Otro de los reclamos es una pensión para hijos menores de edad para los trabajadores caídos en la batalla contra el virus. “Si vos te contagias o te pasa algo, nuestros hijos quedan huérfanos y sin un peso. Hay muchos compañeros que han caído a lo largo de la pandemia y esas familias quedan a la deriva ya es hora que empiecen a contenernos un poco”.