Mientras se debatía en el recinto hubo concentraciones multitudinarias en lo que fue el día de la militancia.
Un 17 de noviembre de 1972 Juan Domingo Perón regresó a Argentina tras pasar 17 años en el exilio, a raíz del golpe de Estado a manos de la “Revolución Libertadora” en 1955. El peronismo recuerda esa fecha como un símbolo de la resistencia y la militancia, fortalecida por casi 20 años de proscripción.
La vuelta del ex presidente se dió a fines de desarmar la dictadura de Alejandro Lanusse, y con el objetivo de establecer un amplio acuerdo de reconstrucción nacional con el conjunto de las fuerzas políticas y asegurar la designación de los candidatos que lo reemplazarían.
Este martes, recordando el día de la militancia, se desarrollaron dos movilizaciones, una con epicentro en Obelisco y otra en el Congreso, donde en paralelo se debatía el Aporte Solidario a las Grandes Fortunas, que propone recaudar $300 mil millones (algo así como USD $3.750 millones a valores de hoy) para destinar a planes productivos y sanitarios.
Tras un debate de trece horas, el proyecto de Ley obtuvo media sanción con 133 votos afirmativos, 115 negativos y 2 abstenciones.
El proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario alcanzaría a menos de 10 mil personas, según la AFIP, es decir 0,8% del total de los contribuyentes que presentaron declaración jurada de bienes personales.
Según establece el proyecto se destinará en un “20 por ciento a la compra y/o elaboración de equipamiento e insumos críticos para la emergencia sanitaria, 20 por ciento a las pymes, 15 por ciento a los programas para el desarrollo de los barrios populares, 20 por ciento a becas al programa integral de becas Progresar y un 25 a programas de exploración y desarrollo de gas natural, a través de Enarsa».
Reiterando el carácter “solidario y extraordinario de la iniciativa”, el diputado Carlos Heller puso de relieve que el país está “ante una situación de emergencia” y se pretende con el aporte “alcanzar a aquellas personas que son titulares de grandes fortunas” para “morigerar” en los sectores más vulnerables “los efectos de la pandemia”.
Movilizaciones
Algunos de los espacios que se movilizaron durante la jornada de ayer fueron: el Movimiento Evita, Barrios de Pie, Frente Sindical para el Modelo Nacional, Corriente Nacional de la Militancia, la CTA Autónoma, la UTEP (Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular), el Frente Transversal Nacional y La Cámpora.
El referente de Camioneros, Pablo Moyano, desde Obelisco dijo que “Alberto Fernández está gobernando bien, más allá de las presiones de algunos medios, de los grandes empresarios, del FMI. Está haciendo un esfuerzo importante, más allá de esta maldita pandemia que destruyó la economía del mundo y Argentina también la está sufriendo. Estamos bancando este gobierno porque no queremos que vuelva más la derecha. Con errores y virtudes”.
La aprobación del mismo ocurre al mismo tiempo que una misión del FMI se encuentra en Argentina negociando con el actual gobierno un nuevo acuerdo de Facilidades Extendidas con la que se buscaría repagar la deuda de 44.000 millones de dólares actuales.
Por ello, el día lunes, militantes de diversas organizaciones sociales, se hicieron presentes en distintos puntos del país bajo la consigna “Fuera el FMI”, en la que denunciaron la presencia de la misión del fondo, y rechazaron que el Gobierno avance en un nuevo acuerdo con el FMI, que sea perjudicial contra los intereses de las mayorías populares.
En un documento leído durante el acto, se dijo que “Entre febrero y agosto de este año, el gobierno argentino desembolsó USD1.000 millones para cubrir intereses reclamados por el FMI, prácticamente equivalente al IFE4 cuyo pago se acaba de desestimar. Durante el actual mes de noviembre, mientras hacemos este acto y con la misión del Fondo en el país, se pagarán otros USD 307 millones”.
Además, durante el acto insistieron que “el Gobierno presentó un proyecto para volver a la fórmula de actualización de las jubilaciones del 2008, a la que se agrega un tope aún cuando suba la recaudación del Anses. La única explicación para esto, es dar seguridades al Fondo y los prestamistas de que no habrá un aumento del gasto previsional”.
Al igual que “la presentación ante el Congreso de un “programa de consolidación macroeconómica plurianual”, es equivalente a “un plan de ajuste fiscal, monetario y financiero para garantizar los recursos. Es parte de este esquema el presupuesto de 2021: en aras de lograr el déficit cero en un par de años, elimina el IFE, fundamentales para la subsistencia de millones mientras la crisis económica no cede, a la vez que sostiene el ajuste en salarios estatales y jubilaciones”.
Concluyeron instando a avanzar en una investigación de la deuda “eterna”, y la suspensión del pago de la misma hasta tanto no se avance en su esclarecimiento.