Este jueves 3 de diciembre, fecha en la que se conmemora el Día del Médico, se llevó a cabo una nueva protesta en todo el país en la que participaron enfermeros y médicos nucleados en distintas organizaciones.
En un día en el que se conmemora y premia la lucha, la innovación y el estudio de la medicina en América, “La salud dice basta”. Este es el lema que encabezó en la provincia todas las acciones programadas en esta jornada de lucha por mejores condiciones laborales.
Así, desde la Mutisectorial de Salud y en el marco del plan de lucha que llevan adelante, tomaron la decisión de realizar 48 hs de protesta, el día miércoles con asambleas y ruidazos en hospitales y centros de salud, y en el día de hoy un nuevo paro con movilización.
Entre los principales reclamos se encuentra el pedido de la recomposición salarial, buscando equiparar valores con lo perdido por la inflación en los últimos años ya que mientras en las paritarias se acordó un 23% anual, la inflación alcanzará el 35% este 2020.
La pelea por un salario igual a la canasta familiar es solo uno de los reclamos en una pelea más profunda que busca terminar con la precarización de la salud y de sus trabajadores, para lograr una mejor atención.
“La salud dice basta y estamos reclamando por la urgente incorporación de mayor cantidad de personal para afrontar la temporada turística, un salario básico inicial de 50.000 pesos, el fin de la precarización laboral y el pase a planta de todos los trabajadores de la salud, la derogación del ajuste jubilatorio, la unificación de las ley 7233 y 7625, entre otros reclamos históricos de nuestro esencial pero postergado sector”, manifestaron desde UTS, Córdoba.
La realidad salarial hoy de los trabajadores de la salud conformado por enfermeras y residentes es de salarios por debajo de la linea de pobreza, muchos en situación de facturados o contratados, trabajando en negro incluso en plena pandemia donde estos han puesto todo al servicio de la población.
Muchos incluso perdieron la vida por la alta exposición al virus debido a los ritmos de trabajo extenuantes y la falta de licencias para los trabajadores con patologías de riesgo y de equipos de protección personal (EPP) en calidad y cantidad suficiente.
“Pese a cierto descenso del número de pacientes afectados a cuidados críticos por Covid-19; los trabajadores y trabajadoras de la salud seguimos en una difícil condición. No ha mejorado la situación salarial ni sanitaria. Al contrario, se han reiterado los atrasos e incumplimientos en hacer efectivos los mínimos incentivos salariales dispuestos por el Gobierno nacional. Se sostiene una deficiente política sanitaria que no garantiza condiciones adecuadas de trabajo ni atención a las y los usuarios”, alertaron desde UTS.
Desde la comunidad hospitalaria de Buenos Aires, el personal de salud nucleado en los 34 hospitales asociados a ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), también coparon las calles por mejores condiciones laborales.
Hector Ortiz, referente de ATE, declaró respecto a las paritarias: “un 5 por ciento de aumento salarial para este mes, más un 10 a cobrar entre enero y febrero es una real ofensa a los trabajadores”.
“El 5 % de aumento no se puede tolerar, no podemos aceptar ese aumento que en algunos casos fue de 1.000 pesos”. Ese porcentaje salarial “es una real vergüenza” y agregó: “este jefe de Gobierno, que no tiene conciencia, le falta el respeto a los trabajadores de la salud, que bancamos la parada frente a la tragedia de la pandemia, con sueldos de hambre”.
Mientras tanto, trabajadores nucleados en la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) realizarán una caravana frente al domicilio del jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en reclamo del “reconocimiento a la carrera profesional y aumento de salarios”, entre otras demandas.
Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y referente de ALE declaró: “Este fue un año impresionante, dramático; el coronavirus nos expuso y tuvimos casi 200 compañeros fallecidos en la primera línea. Fuimos esenciales durante toda la pandemia y dentro de poco con el operativo de vacunación: pero Larreta nos considera descartables”.
En ese marco, los trabajadores nucleados en ALE, anunciaron además una “profundización de las medidas de fuerza” y anticiparon un acampe de protesta sobre la avenida 9 de Julio, previsto para el próximo 21 de diciembre.