Tras recorrer las oficinas del Fondo Monetario la semana pasada, el ministro de Economía, Martín Guzmán, regresó a Argentina a reunirse con el presidente, Alberto Fernández, para mostrarle las cosechas de la gira emprendida.
Según informó el portal Ámbito Financiero, Guzmán le presentó durante un encuentro el sábado, en Olivos, los balances del viaje y las perspectivas que fueron arrojadas por Kristalina Georgieva, titular del FMI.
En este plan se incluye un Acuerdo de Facilidades Extendidas (AFF), que serían un nuevo acuerdo con el FMI, para recomponer la deuda contraída con el último préstamo (acuerdo stand by) en el 2018 por USD 55 mil millones.
A razón de esto, se postergarían los pagos de interés desde 2026 y mayores flexibilidades en las políticas que el Gobierno podría implementar. El pago de capital terminará de liquidarse dentro de 15 a 20 años. Corre el tiempo, y corre la deuda.
Según declaró Georgieva, al concluir la reunión con Guzmán: ” Nuestros equipos están trabajando juntos de manera constructiva para ayudar a fortalecer la estabilidad económica, proteger a los vulnerables y promover el crecimiento sostenible. Nuestro estrecho diálogo continuará”, dijo vía Twitter.
Por la misma red social, en un hilo, Guzmán expresó que “Estamos dando pasos importantes hacia el objetivo de tener un programa que nos permita refinanciar los USD 45000 millones de deuda que tomó el gobierno de Juntos por el Cambio con el FMI, en el marco de un programa fallido que dejó consecuencias graves en la economía”.
Las vías del crecimiento, según el ministro, se basan en un esquema de políticas macroeconómicas sostenibles, crecimiento de las exportaciones con agregado de valor y mejorar la capacidad de ahorro en pesos, construyendo un mercado de capitales sólido.
“Hemos estado trabajando de forma constructiva junto al equipo del FMI en construir entendimientos comunes sobre el funcionamiento de la economía argentina y los principios en los que es sano que se base la política macroeconómica. Y hemos logrado avances importantes”, concluyó.
Encuentros
El ministro Guzmán, había iniciado su viaje la semana pasada por Estados Unidos, manteniendo una reunión con grandes fondos de inversión. Los temas tratados fueron: las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las políticas macroeconómicas, en las que el ministro presentó las proyecciones.
En la reunión estuvieron el director de Monarch Alternative Capital LP, Ian Glastein; el vicepresidente de Contrarian Capital Management LLC, David Fink; el director gerente de Fintech Advisory Inc, Andrés Lederman; y el presidente de Greylock Capital Management LLC, Hans Humes, entre otros.
Al día siguiente tuvo lugar el encuentro con representantes del Banco Mundial. En el mismo se ratificó el envío de créditos a la Argentina para infraestructura, protección social, salud, empleo y cambio climático, por alrededor de USD 2000 millones durante 2021, de los cuales ya se aprobaron unos USD 420 millones en febrero último.
En la reunión participaron Axel van Trotsenburg, director de Operaciones del Banco Mundial, en Washington; Y de modo virtual también estuvieron Felipe Jaramillo, vicepresidente para América latina, y Jordan Schwartz, representante para la Argentina; Cecilia Nahón, ex embajadora en Washington y Sergio Chodos, representante argentino ante el FMI.
Críticas
La semana pasada, al día siguiente de la reunión de Guzmán con el BM, fue el mismo presidente quien se reunió por teleconferencia con David Malpass, titular del organismo. En ese contexto le planteó que Argentina honrará sus deudas, en un intercambio que condujo a la afirmación del BM por más financiamiento y la dirección de esos recursos.
La referente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, respondió al presidente: “El señor Presidente y el ministro Guzmán nos estuvieron engañando todo el tiempo”. “Ayer el Presidente y el ministro hicieron un acuerdo con el Fondo. El Presidente dijo que iba a honrar la deuda… Señor Presidente, sabe usted que la va a honrar con una gran deshonra, la va a honrar con el hambre de los hambrientos, con el trabajo de los trabajadores que van a ganar cada vez menos, porque esas son las exigencias. ¿A qué le llama honra usted, señor Presidente? ¿A ponerse de rodillas con el Fondo?”, concluyó.